Fotografía de Tim Barber |
¿VES LAS RAMAS EN EL VASO?
¿Ves las ramas en el vaso?
El sol se pone.
Aunque la ciudad impida la escena completa
algo del rayo se ve.
Hace tiempo leímos “un ambiente”
y no fue lo que importó
sino haber venido a conocer la casa
en el preciso instante del atardecer.
La pequeñez fue nada al lado de esa luz entrando.
Pero el deslumbramiento pasó.
Tardó en desaparecer
como la rueda de un auto girando sin aire,
como un animal de granja que camina unos segundos más
sin la cabeza.
Son las seis y veintiuno
y el sol decide caer entre las torres de enfrente.
Son dos torres que hoy no tapan la vista.
Pasa por el medio el sol
llega hasta el vaso de yogur que terminé
y me muestra en su interior un bosque.
El sol se pone.
Aunque la ciudad impida la escena completa
algo del rayo se ve.
Hace tiempo leímos “un ambiente”
y no fue lo que importó
sino haber venido a conocer la casa
en el preciso instante del atardecer.
La pequeñez fue nada al lado de esa luz entrando.
Pero el deslumbramiento pasó.
Tardó en desaparecer
como la rueda de un auto girando sin aire,
como un animal de granja que camina unos segundos más
sin la cabeza.
Son las seis y veintiuno
y el sol decide caer entre las torres de enfrente.
Son dos torres que hoy no tapan la vista.
Pasa por el medio el sol
llega hasta el vaso de yogur que terminé
y me muestra en su interior un bosque.
VEDI I RAMI NEL BICCHIERE?
Vedi i rami nel bicchiere?
Il sole sale.
Anche se la città non permette alla scena di completarsi
qualche raggio si vede.
Tempo fa abbiamo letto “una stanza unica”
e non era quello che importava
ma essere andati a vedere la casa
nel preciso istante del tramonto.
L’ambiente piccolo non era nulla di fianco a quella luce che entrava.
Però l’abbaglio è passato.
Ci ha messo tempo a sparire
Come la ruota di un auto quando gira sgonfia,
come un animale della fattoria che cammina alcuni secondi
senza la testa.
Sono le sei e ventuno
il sole decide di cadere tra i grattacieli di fronte.
Sono due torri che oggi non tappano la vista.
Passa nel mezzo il sole
arriva fino al bicchiere di yogurt che ho finito
e mi mostra dentro di lui un bosco.
s/d del autor de la fotografía |
POR EJEMPLO AHORA, MIENTRAS MIRO LA SANDALIA
Por ejemplo ahora, mientras miro la sandalia
de la señora dormida que viaja al lado mío en el colectivo
vuelve tu pie. La forma de tu pie.
¿Es algo de época esta obsesión por los pies?
¿Miraban así, tan hacia abajo,
las personas del siglo trece, del catorce?
¿Miraban así, con ese afán de retratar
ignorando el cielo,
los pies?
Sea como fuere vuelve tu pie largo, estilizado.
El arco de tu pie, eso también vuelve hoy.
La señora resopla. Está dormida en un colectivo
que atraviesa la ciudad en verano.
Y tu pie debe estar sintiendo el agua.
Es tan probable que hoy estés como tanteando
la temperatura del agua de una pileta en el campo.
En cambio acá estamos, la señora y yo
mirándole el pie a una desconocida,
mirándote el pie de nuevo.
de la señora dormida que viaja al lado mío en el colectivo
vuelve tu pie. La forma de tu pie.
¿Es algo de época esta obsesión por los pies?
¿Miraban así, tan hacia abajo,
las personas del siglo trece, del catorce?
¿Miraban así, con ese afán de retratar
ignorando el cielo,
los pies?
Sea como fuere vuelve tu pie largo, estilizado.
El arco de tu pie, eso también vuelve hoy.
La señora resopla. Está dormida en un colectivo
que atraviesa la ciudad en verano.
Y tu pie debe estar sintiendo el agua.
Es tan probable que hoy estés como tanteando
la temperatura del agua de una pileta en el campo.
En cambio acá estamos, la señora y yo
mirándole el pie a una desconocida,
mirándote el pie de nuevo.
de Los perros también se van, Viajero Insomne Editora, 2014
y en El rayo verde, Antología/2013, Viajero Insomne Ediciones
y en El rayo verde, Antología/2013, Viajero Insomne Ediciones
para leer + en ELLA SALTA LA ESPUMA DE LAS OLAS
en FACEBOOK
en INSTAGRAM
No hay comentarios:
Publicar un comentario