Estoy caminando hacia atrás
y veo
más lejos las montañas
tomo distancia
y distingo la misma forma
en las líneas que se dibujan en el horizonte.
Todo es signo.
Por qué no nos queda al menos
una marca en la piel.
Algo que diga
que nos ganaron los volcanes
que nos abrasó la lava
que no hubo día ni noche
ni pensamiento ni bosque
ni marea
pero que estuvo todo
sin embargo.
Por qué no nos queda una señal
una memoria para tanto olvido.
de Versión libre del paraíso, Ediciones Argos, 1999
3 comentarios:
Una maravilla...Abrazo
Me gusta ese olvido que hace que las cosas se conviertan en misterios eternos y siempre con un aire de antigüedad...
Saludos!
A veces el germen puede más.
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