Fotografía de Oleg Oprisco |
III
Yo sí sabría vivir en el exilio.
Exilio es el lugar donde nada te toca
sólo de vez en cuando te visita la muerte
con el disfraz ruin de la nostalgia.
Pero el resto del tiempo crees vivir a salvo
hueles el día y sientes que no hay peligro
como un impala ingenuo
vives instantes de placer selvático
miras el mundo con ojos tan tiernos
pues siempre estás a tiempo de volver
y al fin y al cabo
ya no se está tan mal en las alturas del sueño.
Exilio es una isla de papel contra la lluvia ácida
es estar cerca y lejos de las cosas
dentro y fuera de la vida correcta
aquí y allá, temblando como un pájaro
porque la noche es larga y siempre llega
y además el tiempo siempre te apuñala
al fin
y el mundo
te va dejando atrás.
Luego ya nunca más te nombran exiliado
porque nunca lo has sido.
(Almería, España, 1974)
de Túnel de los espejos deformantes, Colección Daniel Leví,
Edición de la Asociación Cultural Andrómina, 2006
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3 comentarios:
Lo terrible es creerse dueño de un pedazo de tierra...
La vida es exilio de otra cosa...Muy bueno. Beso.
El exilio es el cuerpo de una mujer.
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