Fotografía de Sabina Dimitriu |
Durante cincuenta años, fue una chica gris.
Nunca tuvo vida propia.
Sus temas de conversación, desde siempre, fueron las quejas, lo que le dolía,
sus sufrimientos existenciales, historias de sus vecinos, familiares
y amigos de los amigos de un primo lejano, al que solamente conocía por fotos.
Era un arduo trabajo. Salvo en alguna reunión, a la que cada vez invitaban menos,
Su labor de queja y llamar la atención era arduo, de a una persona por vez.
Pero se le hizo la luz (una luz gris, por supuesto).
Descubrió el facebook.
Ahora cientos, miles de personas pueden leer sus penurias, sus ideas robadas,
Ver alguna que otra foto que se sacó al lado de algún “famoso”.
Ella opina desde la izquierda a la derecha en política.
Desde la luz mística del propio yo hasta el tomarse las manos virtualmente para
salvar el estafilococo sublingual de la extinción suprema.
Está de acuerdo con todos, no vaya a ser que pierda público.
Total, la incoherencia no se le notará.
Ella, ahora, sufre felizmente.
Es alguien.
Victoria Sibelles
No hay comentarios:
Publicar un comentario