Fotografía de Lauren Randolph |
LA ENANA
Muy tarde comprendí que uno no sólo no crece más,
sino que se encoge, no de hombros, sino de todo.
Alguien que no me había visto cierto tiempo me dijo:
-Pensé que eras mucho más alta. Después empecé a
tener que ponerme en puntas de pie para asir cosas que
antes tomaba normalmente. Ahora vivo en el
respiradero del zócalo. Ver el mundo de abajo. Cómo
alcanzar, las nubes, la mesa, lo esquivo de su boca.
THE DWARF
Quite late I understood that not only does one not continue to grow,
but that one shrinks, not just in the shoulders, but all over.
Someone wha hadn't seen me for a while said to me:
"I thought you were much taller." Then I began to
have to stand on tiptoes to grab hold of things
that I used to reach normally. Now I live in the
cracks of a baseboard. "To see the world from below. How
to reach, the clouds, the table, his mouth's evasion.
Luisa Futoransky (Buenos Aires, Argentina, 1939)
Reside en París, Francia
de París, desvelos y quebrantos, Pen Press,
Nueva York, Estados Unidos, 2000
su WEB
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8 comentarios:
Ese encogimiento parece un viaje de retorno. Si pudiéramos recuperar al niño que fuimos a la vez que encogemos, tal vez esa boca ya no sería tan esquiva....Me gustó. Besos
Festejo la Presencia de Luisa F. aquí. Creo que es una materia obligatoria para todos los que pretendemos concatenar, alguna vez, al menos dos palabras con cierta musicalidad.
Me voy a permitir, para ejercitar la relectura, copiarte un pequeño texto de su serie "La sanguina":
Circería
A estos hombres
los transformé en versitos
y los confiné en libros y revistas
porque, con los tiempos
que corren, no es cosa
de andar encima procurándoles bellotas
ni margaritas, para los días
de guardar.
En cuanto al Ulises, ése, de Ítaca,
díganle que de áspides, sapos
y mastodontes como él
tengo llena la sartén.
Además, el juego (circense)
de las resurrecciones
no es más una especialidad mía.
Yo ahora, tejo.
Créanme.
Ay Leo, rompiste mi encanto. Lo tenía programado para mañana. Hablé con Luisa para que me pase unos datos específicos y todo...mi ansiedad por publicarla hizo que anoche salga La enana, mientras esperaba su respuesta.
Este poema que nos deja Leo es como creaccionista, la visión del poeta como "hacedor" o como poco señor de las alquimias, con el toque justo de ironía y ese final magnífico "Yo ahora, tejo. Créanme". Yo festejo siempre las casualidades, y me parece que es linda que Leo y tú pensarais en el mismo poema, Emma. Besos a los dos!!
PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN....
Ningún perdón ni nada por estilo! es el día de las conexiones!!! O no?
Ahora te reto a que comentes los dos poemas de Luisa!!! :D
No había leído nada de esta poeta. El poema que subiste, y el que acerca Leo Mercado, me han gustado. ¡Gracias por compartir!
A esta altura del año, muchas veces nos sentimos asi. Y buena parte del resto también... ¡Saludos! Que termines muy bien el tuyo.
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