s/d del autor de la fotografía |
Te recuerdo palpitando mis varices
al calor de mis pies hinchados reventando los zapatos
cuando digo ayayayayay o suspiro.
Te abres espacio
a través de la carne en mi cuerpo
a través de músculos y tendones
entre hueso y hueso como depósitos de calcio.
Por dónde tendría que abrir mi cuerpo
para mostrarte al mundo.
Viajas por mi sangre
tan a la deriva como yo sigo sus caminos
buscando corrientes flujos magnéticos que me guíen
en la difusa frontera entre el que habita
y lo habitado.
Sólo puedo enseñar lo que las palabras me permiten. Apenas
nada
apenas
un álbum de humedades reflejos y grietas.
4 comentarios:
Si yo no ardo.
Si tú no ardes.
Si nosotros no ardemos.
¿Quién iluminará ésta obscuridad?.
Buenos dias!!
Me subyuga este poema. Besos!!
Me gusta el ayayayay...
http://youtu.be/pRV06-qN9GI
Publicar un comentario