s/d del autor de la fotografía |
TODO
Todo:
palabra impertinente y henchida de orgullo.
Habría que escribirla entre comillas.
Aparenta que nada se le escapa,
que reúne, abraza, recoge y tiene.
Y en lugar de eso,
no es más que un jirón de caos.
CHARCO
Recuerdo muy bien ese miedo infantil.
Evitaba los charcos tras la lluvia,
sobre todo los recientes.
Alguno podría no tener fondo,
aunque se pareciera a los otros.
Me meto y de pronto me caigo toda,
comienzo a volar hacia abajo,
y más y más abajo,
en dirección a las nubes reflejadas
y a lo mejor más allá.
Luego se seca el charco,
se cierra sobre mí,
y yo atrapada para siempre -dónde-
en un grito que no sale al aire.
Solamente después llego al entendimiento:
no todos los accidentes
siguen las reglas del mundo,
y aun si lo quisieran,
no pueden suceder.
Wislawa Szymborska
(Kornik, Polonia, 1923-2012)
de Chwila/Instante, Znak, 2002 y Editorial Igitur, 2004
Traducción de Gerardo Beltrán y Abel A. Murcia Soriano
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7 comentarios:
Simplemente: me encanta.
Un jirón de caos... Todo me parece una palabra antipática.
Genial, Emma.
Yo, por puro oficio diabólico de abogar, dudaría de la sentencia de Wislawa.
'Entropía'
En el todo Nada falta.
un beso, claro.
Quizá esté de más, porque no puede nombrar nada...
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