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| Fotografía de Geoffroy Demarquet |
ANTÍDOTO PARA UNA MUJER TRÁGICA
ya no más.
ni una sola vuelta que termine en el abismo
ni un solo fervor astillando el alma
tras el amanecer.
nada queda.
olfateas las calles y reconoces el olor de tu sexo
colgando como pájaro equilibrista
en un cabizbajo cable de luz.
sin razón.
porque el sudor que se cocina en esas sábanas
porque el pequeño sol que revienta
detrás de esas persianas trastocadas
no te pertenece.
el vacío llega.
el taxi transcurre lento
y en el retrovisor el chofer mastica mis ojos,
tratando de intuir el sabor de las lágrimas.
antídoto.
al llegar al hotel reviso mi cuerpo dormido,
con una almohada repleta de gansos afilados
asfixio el recuerdo.
la calle de nuevo.
entro y su boca se abre,
mi corazón, sin embargo, no teme.
se regocija.
(Managua, Nicaragua, 1979)
de Antídoto para una mujer trágica
7 comentarios:
Es magnífico. Está repleto de imágenes contundentes, como esta: "con una almohada repleta de gansos afilados
asfixio el recuerdo."Me encantó. Beso
Estás trayendo poemas tan lindos, Emma.
La sensación que ofrece es buena, practica el peligro de decir la verdad, salir a la calle, sujetarse simplemente con los ojos a su contingencia, harapienta, a la que pertenecemos, cualquiera, aquí o allá, y pertenecemos con esa memoria que alimenta las ciudades.
Es un gesto muy valiente regocijarse.
Qué poemón, Miriam. Siempre admirando esa capacidad tuya para encontrar poemas increíbles como este.
Un beso.
Grande, me ha gustado mucho, por las imágenes y el paseo por el que me ha arrastrado, viendo la ciudad a través de sus sentimientos, o sus sentimientos a través de la ciudad... no tengo claro cual va primero, supongo que el estado de ánimo contagia la visión, primero.
Un abrazo Emma!
Qué lindo grupito de gente que se armó en este poema. Cinco poetas, cinco escritores. Todos me gustan.
Gracias Vera, Maia, Diego, Aka, CCRider...!
Un abrazo.
Y una colada que no escribe y que disfruta, y que siente al leer este poema, que es maravilloso :)
Besos a todos!!!
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