1 de julio de 2011

Nahui Olin, He puesto a tus pies... (+2)


Nahui Olin / Carmen Mondragon, fotografía de Edward Weston (1923-1926)


He puesto a tus pies cuanto poseo dentro de mí, fuera de mí.
Mi madre, a la que he negado mi presencia, ha servido de 
       holocausto para ensalzarse en una fiesta mística, una
       fiesta mística en la cual tú eres el único dios.
Las cenizas de mi padre que yo conservo como el recuerdo de su
       grandeza,
las sacaría de su reposo para regarlas a tus pies, a ponerlas en un 
sahumador el día de los difuntos, mandaría cortarme la
       cabeza, partir mi cráneo y convertirlo en una jícara
       donde tú pudieses beber hasta la última molécula de mi
       amor
todo esto lo daría yo.
Pero mi amor es ya una potencia sobrehumana
y mañana
día de muertos
será de resurrección
de todo el amor del universo,
de los universos para regalarte
señor la síntesis de este amor que es mi carne.

(del libro La pasión de los poetas, la historia detrás de los poemas de amor
de Jorge Boccanera, Editorial Alfaguara, 2003)



B O N U S  T R A C K (x2)


No me arrepiento. No haría otra cosa que lo que he hecho. Y amaría a los mismos cabrones a los que he amado, puesto que mientras duró el amor nunca tuve tiempo de preguntarme cómo se comportarían mañana. Y amaría a los mismos caballeros, porque por muy efímera que haya sido la emoción y por muy cruel la separación, la muerte que me los ha quitado no me ha arrancado en absoluto su recuerdo, ni ha podido anular lo vivido.


EL PODER DE LOS IMBÉCILES

El oro es el perverso auxiliar que da poder a los imbéciles, a los gobiernos, a los explotadores de sentimientos humanos o poderes religiosos y desnudan de bienes materiales y espirituales a los pobres que despojan de ese metal que tan fácilmente se escapa de nuestras manos tan sólo para nuestra manutención vital. Nacemos por una causa tan natural como las plantas que viven de oxígeno, de jugos de la tierra y somos máquinas del oro que nos permite vivir según lo que poseamos, y somos superiores a las plantas y a los insectos, con necesidades inferiores a ellos, creadas por nuestras ambiciones, y somos pobres porque nos han hecho pobres los que nos despojan de bienes materiales, de bienes espirituales, y el oro es el poder de los imbéciles que venden a los pobres aire, luz, pan o yerbas a precios locos, impuestos por sus pervertidas ambiciones de poderes imbéciles. (*)

(*) de Óptica cerebral. Poemas dinámicos, 1922



Nahui Olin (*)

Carmen Mondragón 
(México, 1893 - 1978)
(*) es la fecha que en el calendario azteca significa el movimiento 
renovador de los ciclos del cosmos
para leer la nota Mar en los ojos


2 comentarios:

Carmela dijo...

No se, quizás mi visión del amor es diferente y no se parece.
Un beso

vera eikon dijo...

Pues yo, sin embargo, soy ella...
Me ha encantado. Besos

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