Obra de Francisca Ribeiro |
EL VESTIDO NEGRO MECIÉNDOSE EN LA MALETA VACÍA
sobre mi cabeza:
el equipaje de los que llegamos tarde
En la estación esperaba mamá
arreglada para mí no para ti
para mí para beber
el río de la sangre que volvía a desembocar en ella
tan natural como la muerte natural.
Contenta de mi carne sonreía
como lo hubieras hecho tú
y no conseguía entender mi equipaje.
Parecía como si le molestara todo aquello:
aceptar que a pesar de julio no era para ella
levantar la maleta vacía y meterla en el coche
recogerme y no ir a casa.
Frente a ti
se agarra a mi brazo con todas sus fuerzas
porque sólo ella sufrió con su cuerpo por mí
y la cicatriz de su vientre tiene mi firma.
-Únicamente yo
soy tuya de verdad- me dice.
8 comentarios:
Tengo el libro encargado en la librería del pueblo, que tarda una infinidad,¡¡¡QUÉ ME GUSTA ÉSTA MIRIAM!!!...los que llegamos tarde... el vestido negro...(tengo unos cuántos)
en fin... sublime emma.
Esta chica siempre anda con equipaje a cuestas?
Qué llevará ahí adentro? Dolor y palabras? Eso me parece...
y es hermoso llevar dolor y palabras hace tantísimos años que cargo esa maleta, que ya ni recuerdo...
Me fascinan las cicatices. A menudo he garabateado sobre ellas. Sobre su marca. Sobre lo que esconden y lo que muestran. Es tan humano tener cicatrices...
Un abrazo.
"el río de la sangre que volvía a desembocar en ella", suculento verso...Esta ourensana, hiende el aire cuando habla
Besos
Es IMPRESIONANTE verdad? pocos logran verter en líneas tan contundentemente el dolor.
Admiro eso en ella.
siempre me suena, terriblemente profunda Miriam Reyes.
Menuda es esta Miriam!!
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