18 de mayo de 2011

Jacqueline Goldberg, 2 poemas 2



(*)





ME HE VUELTO CEREMONIOSA 

Miro la cámara.
Mi sonrisa se hace de sal. Una sal
donde estoy de pie.
Raymond Carver

me he vuelto ceremoniosa
han dejado de interesarme los ruidos
el silencio de los demás

prefiero una copa dando vueltas por mi casa
desayunar sin asuntos pendientes
regodearme en eso de ser absolutamente solitaria
absolutamente vieja después de todo

aunque no tenga andares suficientes
ni siquiera uñas cuarteadas

quizás en otro lado
el ánimo se recupere

por lo pronto
no aspiro a más rutina
que mi cama deshecha y vuelta a armar
una cierta efusividad que conduzca a ventanales cerrados
al bocado de sal que me hostiga
a mis dientes suplicando cepillo
al cabo de muchos días
muchos encierros
demasiadas ceremonias

(de Víspera, 2000) 


(*)


NO ME INTERESA

no me interesa
el milagro de los cuerpos
juntándose en el sudor

ya nada me importa

apenas duermo
y sobrevivo

por ti
por ese lamentable orgullo
que somos




Jacqueline Goldberg 
(Maracaibo, Venezuela, 1966)
su BLOG
(*) extraídas de la web

10 comentarios:

PÁJARO DE CHINA dijo...

volverse ceremoniosa en las rutinas de la vida en soledad, después de tantas ceremonias ... es una pausa necesaria, sospecho, dolorosa a veces, hasta que comienza el redescubrimiento de uno mismo y nuestra relación con el mundo, sin salir de casa.

la línea "este lamentable orgullo que somos" vale por todo el poema.

y los dos poemas son en realidad tres, porque no serían lo que sean, no estallarían así en la cara para decantarse por dentro, sin tu ojo exquisito para detectar la imagen justa (que es la imagen que les hace justicia).

antes, Chrissie Hynde haciendo Creep ... nadie como ella para versionar Creep, con su rotundo flequillo de chica salvaje con los tacos gastados en la ruta.

es balsámico salir a emmagunstear.

te abrazo fuerte.

EG dijo...

Creep por Chrissie me lo "regalaste" vos, nunca lo voy a olvidar. Te extrañaba Pájaro! =)

Curiyú dijo...

Esta chica la tiene complicada...

Antonio dijo...

Que alguien recomponga los jarrones
rebosantes de rosas.
Necesito más luz
sobre el brazo desnudo que ahora escribe.
Los libros, que se vean desde todos los ángulos.
Unas hojas tiradas por el suelo pueden
crear ambiente.
Si es posible,
que caiga por completo la noche.
Una luna entre nubes
podría sugerir un halo de misterio.
En la calle
que parezca que la lluvia ha caído.

Ella entrará por la puerta del fondo.
Traerá el cabello húmedo -podría haber un fuego
donde secarlo lenta, muy lentamente-.
No hablará.
No hablaré.
El silencio es lo más apropiado.
No elevaré los ojos para verla
hasta pasado un rato.

Ella irá hacia las rosas con aire ensimismado
y mirará la luna caminar por mi cielo.

Necesito más luz sobre mi mano.
Necesito más luz sobre las rosas
y un fuego y una luna y un cielo
antes de que ella llegue.

Y que haya llovido.

EG dijo...

Qué PRECIOSURA Antonio!!!

vera eikon dijo...

Esa deliciosa intimidad con uno mismo, más tarde nos reivindicará para el mundo...Siento que ese poema es tan tú, Emma....
El segundo, un canto-desesperación..
Besos sin ceremonias

Isabel dijo...

Eso de "entregarse sin mas" me aterra.... hay que luchar por seguir lo mejor que se pueda!! SIEMPRE!

Besos!! =)

Jheovany dijo...

Excelente, da gusto encontrar sitios armados con letras rebosantes de sensibilidad. Un abrazo

Jheovany
http://miltonromatro.blogspot.com/

Malena dijo...

Es del 66. Espero que no sea autobiográfica la poesía. No vieja para sentirse vieja.

En mi propia tinta dijo...

los poemas son bellos y tristes
pero fueron escritos para mi.
gracias emma, y jaqueline.

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