30 de septiembre de 2019

Brenda Solís-Fong, A las mujeres de Sepur Zarco (+3)


Fotografía de Ryan Brown (ONU Mujeres)
A LAS MUJERES DE SEPUR ZARCO (*)

Son sus cuerpos,
patria liberada de esclavitud y condena,
sus voces,
huracán de quince ímpetus Q´eqchíes.
Sus ojos guardan
la imagen del terror y la esperanza
y sus manos
la verdad de la ignominia y la fuerza.
Son sus recuerdos
magma candente que buscan justicia,
sus palabras
ternura y fuerza de volcán activo
verdad que tronchó al miedo.




B O N U S  T R A C K 


Obra de Raija Jokinen
En Guatemala
como en Ciudad Juárez
ser mujer,
resulta un acto de valor.

de Manifiesto dolidoen Reinventar esta vida
Edición Conmemorativa, ODHAG, Guatemala, 2013
Colectiva de mujeres en las artes:
Brenda Solís- Fong/Carolina Escobar Sarti/


Obra de Raija Jokinen
Los elefantes guardan en la memoria
el amor por sus difuntos,
visitan sus huesos cada año,
vuelven al mismo lugar, no pierden el rumbo
y se duelen.

de Manifiesto dolidoen Reinventar esta vida,
Edición Conmemorativa, ODHAG, Guatemala, 2013
Colectiva de mujeres en las artes:
Brenda Solís- Fong/Carolina Escobar Sarti/



B R E N D A  D I X I T

Obra de Raija Jokinen

Nací en Guatemala y sobreviví
Lloré por mi hermana, tu hija, la madre, la abuela, la tía, la amiga, gemí sus anhelos truncados.
Agradecí a mi madre y su calostro, su vientre y sus desvelos.
Reí con mis amigas poetas, esas mujeres comprometidas con la vida, esas mujeres que sueñan e inspiran colectivas, ellas, las que también aman, ellas, las Lucías, las Carolinas, 
las Mayas, las Guiselas y las demás. 
Hoy manifiesto que nacer mujer fue mágico, lo mejor que me pudo haber pasado en este país.
Nací mujer y sobreviví.

de Manifiesto dolidoen Reinventar esta vidaEdición Conmemorativa, ODHAG, Guatemala, 2013
Colectiva de mujeres en las artes: Brenda Solís- Fong/Carolina Escobar Sarti/Guisela López/Lucía Morán



Brenda Solís-Fong
(San Jacinto, Chiquimula, Guatemala, 1970)
ESCRITORA/POETA/ENSAYISTA
DOCTORA EN SOCIOLOGÍA Y CIENCIAS POLÍTICAS/
CATEDRÁTICA UNIVERSITARIA/CONSULTORA
su BLOG



29 de septiembre de 2019

Isabel Bono, 4 poemas 4 (+1)

 
Fotografía de Anaïs Kugel

EL LÍMITE

Ya ves; tiendo a cero.
Las rodillas se evaporan,
la vista no me llega,
no me dejan los labios calcular tu nombre.

Quiero que existas.

Si me vuelvo, veré tu rostro
pegado al cristal;
la misma ventana,
los mismos ojos de pez siempre.

Aumenta mi silencio.

A estas horas
mi cuerpo en el espejo es nada.
Todo está aquí como al principio.

de Mensajes, Col. Cuadernos de Mª Eugenia nº22,
Ángel Caffarenna Editor, Málaga, 1988



Fotografía de Anaïs Kugel


después de habitar su boca
las ciudades carecen de importancia
los hoteles; también los hombres
el resto y él
Versalles, el Paramount
nada como la arena de la playa



 
Fotografía de Anaïs Kugel

nadie mejor que tú
sabe que nací perdida y pálida
que renuncié a respirar
cuantas veces pude
que aprender a mentir
no fue más que un juego
de palabras
que no valen los esfuerzos
que este amor
es un viaje
que avanza hacia la tierra
como una lombriz ciega
hacia la nada


Ilustración de Elisa Talentino

[cuando el miedo era un vaso de agua lejos]

cuando el miedo era un vaso de agua lejos
en mitad de la noche

un amor para no nombrarlo

con la puntualidad del azar
que jamás pide permiso ni ofrece excusas

que te sacaba de quicio
que te metía el corazón en un puño

de Días impares, Editorial Polibea, Madrid, 2008



B O N U S  T R A C K


en Una casa en Bleturge, Ediciones Siruela, 2017



Isabel Bono
(Málaga, España, 1964)
en B, Centro Cultural de la Generación del 27,
Diputación Provincial de Málaga
para leer + en DIARIO SUR
MÁS
su BLOG




28 de septiembre de 2019

Angie Pagnotta, No quería (+1)


Fotografía de Viktoriya Gasilina


NO QUERÍA

Yo no sabía
que las hojas y los pájaros se parecían
a vos.

No decía que las sombras
se hacen más pequeñas
si las miro
a través de tus ojos.

Yo no decía
que las lombrices me comen entera
ni que las lagartijas
preguntan en verano
por vos.

Yo no sabía que había tormentas
que se hacían y se decían en tu nombre



Fotografía de Viktoriya Gasilina


ABRIR EL CIELO

Si el cielo se abriera,
toda esta jaula de pensamientos
dejaría de tener sentido.

Y entonces,
la paz soñada vibraría,
y el corazón,
seguiría latiendo.




Angie Pagnotta
(Godoy Cruz, Mendoza, Argentina, 1987)
Reside en Berlín
POETA/ESCRITORA/PERIODISTA/EDITORA/
COMMUNITY MANAGER
poemas extraídos de su viejo blog PENSAR AL SOL

27 de septiembre de 2019

Emmanuel Lorenzo, 2 poemas 2 (+1)


Fotografía de Lumi Tuomi


Yo quería acabar con el hambre del mundo
pero me dijeron que no había para todos, que la desigualdad era la norma,
yo quería abolir las armas
pero me dijeron que las necesitaban para garantizarnos la paz,
yo quería desterrar el racismo
pero me dijeron que cada frontera es una raza y yo apenas había salido del barrio,
yo quería que los pibes no trabajaran
pero señalaron mi remera y me dijeron hipócrita,
yo quería que ya no las mataran
pero me dijeron mejor callate, que también tendrás tus culpas,
yo quería reaprender a mis desaparecidos
pero me dijeron no están, no existen, elegimos la historia de los que olvidan.
Y ahora
todavía a tiempo
cuando aún nada pero al fin todo
miro sobre mi hombro
a los girones de promesas que me hice
todavía creen
me dicen no esperes a los demás
el silencio es pan de los conformes
las revoluciones se gestan de a uno en uno
hacé lo propio
que una voz es punto de partida
y el resto es la empatía.

poema inédito



Fotografía de Lumi Tuomi



Será necesario 
entonces
que la noche
y su cielo incendiado se pueblen
de náufragos
que agiten con desmesura sus brazos
tratando
desesperadamente
de salvar
primero
al otro


de La felicidad de los témpanos, Peces de Ciudad Ediciones, 2018



B O N U S  T R A C K




en Les poetas. Antología, Gog y Magog Ediciones, 2019
Premio Poesía Bienal Arte Joven Buenos Aires





Emmanuel Lorenzo
(Buenos Aires, Argentina, 1987)
para leer más en BRUNCH POESÍA
su FACEBOOK

26 de septiembre de 2019

Alberto Tesán, 2 poemas 2


Fotografía de Peter Lindbergh
REFUGIOS (IV)

No logras dormir más de seis horas. Tu cerebro es un despertador exacto.
Sales a pasear por el pueblo. Calles como raíces, que se agarran a tu piel. 
Piensas en libros que te marcaron. Y piensas en los amigos que fueron. 
¿Qué quedará de tanto empeño? Con suerte, unos pocos versos. 
Sois la triste caricatura de lo que una vez soñasteis, ebrios de tanto futuro. 
Os habéis corrompido.
Llegas hasta el pequeño túnel que separa los adosados baratos de esos otros edificios,
a medio construir, en los que las parejas calman su sed. 
También las pandillas de adolescentes se sacian, aunque de otra manera. 
Eliges con cuidado las piedras.
Escribir para nadie.
Te preguntas cuántos cristales tienes que romper para salvarte.




Fotografía de Caryn Drexl

Piensas en mujeres que se asfixian en soledad.
Mujeres que buscan cadenas, que se rompen con cada abrazo.
Mujeres que no encuentran su lugar. Mujeres con un cepo entre las piernas.
Mujeres que bostezan si les besan la mano.
Y en esas otras, mujeres que no se reconocen en los pedazos de un espejo.
Mujeres que tuvieron su día, y nunca más.
Piensas en mujeres. No dejas de pensarlas.
Escupen su dolor para ordenar el mundo.



Gente que bebe, Editorial Milenio,
Colección: Poesía Nº 09, 2022



Alberto Tesán Argemí
(Santa Perpètua de Mogoda, Barcelona, 1971)
Reside en Zaragoza
Leídos originalmente en su FACEBOOK
en Gente que bebe, Editorial Milenio,
Colección: Poesía Nº 09, 2022
para leer MÁS

25 de septiembre de 2019

Cénix Callejo, Mi cuerpo es un jeroglífico...


Obra de XXXora

Mi cuerpo es un jeroglífico para la ciencia,
un milagro incompleto para la medicina,
una aberración para el porno mainstream
y sus consumidores.

Pero mi cuerpo ya no se define
por la mirada policial de los otros.

No se define por lo que no tiene.
No se compara con lo que no es.

Mi cuerpo es una geografía no explorada,
la más hermosa de todas mis venganzas,
un espejo para todos los cuerpos
que nunca encontraron reflejo en que mirarse.

Mi cuerpo 
no es la ausencia de nada
ni ningún eslabón perdido
que haya nacido para conectar 
a una dicotomía de sexos 
inventada:

es este infinito de potencialidades nuevas
que destruye la fantasía binaria con su mera existencia.

Mi cuerpo.

La fuerza que me conecta con el mundo,
todas las posibilidades del placer
inventándose y reinventándose cada día.

La promesa que le hice un día a Alejandra,
y que mantengo,
de no dejar que deje de ser nunca
este amado espacio
de revelaciones.





Cénix C. Callejo
(Jerez de la Frontera, España, 1990
POETA/TRADUCTORA/CONSERVACIONISTA
Texto e imagen extraída de su facebook AD LIBITUM
su blog HAMALY FATY
para leer MÁS


24 de septiembre de 2019

Nancy Slupski, Una y mil veces (+1)


Ilustración de Tithi Luadthong



UNA Y MIL VECES

Creo en los sueños de la vida
En las profecías que brotan de su savia
en la esperanza que se entrama entre sus sagas
en la pasión, en la fuerza, en la constancia de la firmeza
en la ternura del regocijo
Creo en la savia de la vida
de esa vida que arranca despertares
que ensueña corazones y revive el paso quedo
Creo en los recodos y en los descansos
en los tiempos que atesoran esperas,
amaneceres, nuevos soles

Creo que se puede morir
morir de creencia,
de pasión
y volver a nacer

                                    Nacer...
                                    una y mil veces

pág. 21



B O N U S  T R A C K 


Fotograma de la película King Arthur

ELLAS

Nadie sabe cómo hacen con el tiempo
trabajan y trabajan
lavan planchan cosen barren limpian cocinan
bañan
peinan sacan piojos hacen camas buscan precios
amasan
educan llevan los chicos a la escuela van al
trueque,
buscan los chicos de la escuela, compran amasan
cocinan lavan planchan y
trabajan y trabajan
el día se convierte en noche sin parar de
trabajar.

Ellas sueñan con otro mundo para sus hijos
sueñan algo mejor
mucho mejor
sueñan
para ellos
y con ellos

No se quedan...
saben que el hambre no tiene espera
y salen
tímidamente porque creen que no saben que no
pueden
que no deben
con miedo.
porque presienten que si les pasa algo nadie va a
poder hacer todo lo que hacen ellas

Ellas con los sueños escondidos

Ellas con las ganas apretadas
con los permisos contados
con las prisiones de los mandatos
Les han dicho que en la casa es donde deben
estar
pero nadie les ha regalado nada como para
seguir
aguardando ahí sentadas
mientras las panzas de sus hijos aúllan de
hambre

Los sueños están
pero hay que escarbarlos detrás de tanto
cotidiano
Primero el ahora
el ahora urgente
el ahora presente
y por eso salen
porque sus hijos les ponen alas
motores
sus hijos impulsan las pocas fuerzas que el
escaso
alimento les socava.
Pero esas fuerzas se juntan
un sueño despierta al otro.

Salen a la calle
a reclamar
a decir presente
a marcar que no son fantasmas ni cifras ni seres
perdidos en lugares perdidos
a descubrir que valen y a aprender a gritarlo
a mostrar que la dignidad es una actitud de vida.
Y salen
Y se juntan y se juntan
en los barrios en las calles en las rutas.
Y construyen...
esos sueños que tanto sueñan para ellas
y para sus hijos.

pág. 19



Nancy Slupski
(Argentina)
de Pinturas del alma, Colección narrativa y poesía, 
Editorial El Colectivo, Buenos Aires, 2011
Gracias San Sandra por acercarme a esta poeta


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