Obra de Louis Treserras |
es asumir que uno está en guerra
es
dividir la trinchera que es el cuerpo
en vencedores y vencidas
y dejar que las perdedoras, adentro,
escriban la historia
que una, uno
borró de si mismo.
Lo más difícil de reconciliarse con una misma
es mirar a los puños propios,
reconocer en ellos
la anatomía exacta
que encaja
con la herida.
Ver al enemigo, dentro,
no como a un otro
que expulsar,
sino como a uno mismo,
una parte de tanto
que somos acá dentro
y aprender que curarse a veces
no consiste, tan sólo, en curar la herida.
A veces es, también, curar al puño.
La rabia del puño, el dolor del puño,
el arrepentimiento,
la culpa
e, incluso,
el rencor
del puño.
Lo más difícil de reconciliarse con uno mismo
es mirarse al espejo,
decir con total convencimiento
"fui yo"
y saber abrazarse
después
de confesar.
Obra de Louis Treserras |
Si somos nada un día
y, de pronto, al siguiente,
somos en un deseo
entre dos cuerpos sintientes,
si nos hacemos carne
al golpe de dos cuerpos,
si un día somos célula
y al otro somos huesos,
si un día fuimos átomos
cabalgándole al viento
y hoy somos esta sangre
regándole a este cuerpo.
Si fuimos un instante
de dos fuegos queriéndose,
si seremos temprano
tierra abonando al suelo.
Si somos, si seremos,
si cuando ya no seamos
aún existiremos,
sea como refugio,
sea como recuerdo.
Cómo ser sólo una
si somos movimiento.
Cómo ser solo hombre,
sólo hembra, sólo esto.
Cómo ser más que el hambre
por serlo siempre todo
a pesar de no serlo.
Como elegir acaso
ser amor o ser miedo.
Si somos carne o vísceras
o un corazón latiendo.
Cómo saber qué somos
si seremos cenizas,
si un día fuimos viento
Cómo ser más que el grito
de dos cuerpos temiéndose,
queriendo despertar,
queriéndose quererse.
Cómo ser más que incógnita,
piel erizada al viento,
más que un escalofrío,
fugacidad, destello.
Si somos sin soñarnos,
si somos sin tenernos.
Hombre o mujer,
qué se yo,
si somos sentimiento.
Si apenas soy humano,
si soy una acuarela
y ni el color comprendo.
Bórrame y aún existo,
mátame y aún me tengo.
Obra de Louis Treserras |
que no somos las nietas de todas las brujas
que nunca pudieron quemar?
¿Y si descubrimos que somos, por ejemplo,
las nietas de los obispos
que firmaron sentencia,
las nietas del verdugo que encendía la mecha?
¿Y si descubriéramos, aceptáramos que somos
ambas genealogías a la vez?
Que podemos ser la más temida de las magias,
que podemos ejecutar el más terrible de los crímenes.
Que podemos elegir qué legado abrazamos,
qué herencias abortamos,
qué memoria escribimos
y qué historias sangramos.
Que podemos,
al menos,
decidir nuestro impacto
en el transcurso
de la historia
presente.
¿Y si aprendiéramos a sanar desde ahí?
¿Y si eligiéramos arder
una y diez mil veces más
de nuevo?
Cénix C. Callejo
(Jerez de la Frontera, España, 1990)
POETA/TRADUCTORA/CONSERVACIONISTA
su facebook AD LIBITUM
su blog HAMALY FATY
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3 comentarios:
Muy buenos. Me gustó especialmente el último poema. ¡Gracias!
Brutales, el primero es desolador.
El tercer poema me gustó mucho. Y el segundo tiene una musicalidad preciosa.
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