Obra de Maggie Taylor |
FÓRMULA DE LA FELICIDAD
«Vivere, Galio frater, omnes beate volunt». Séneca.
Será preciso no poseer mirada
Será preciso callar cuanto se pueda
Ciertas palabras desembocan siempre
en lo que la palabra no domina
Os mantendréis derechos en la ruta
Evitaréis mirar a los costados
La disciplina os será necesaria
sólo hasta ser moldeados por el hábito
Haréis uso de voces astringentes
Comprenderéis que nada es importante
Os deberéis mover a vuestras anchas
como en estado de apacible alerta
Seréis inteligentes como nadie
a fin de no ceder ilusamente
a los engañabobos y promesas
de cuanto ofrezca mucha intensidad
La mucha intensidad en el placer,
igual que en el dolor, es enemiga
de la felicidad inteligente
Falsas son las ofertas de su terrible dicha
Si la Vida os dirige una mirada
demasiado directa y penetrante,
desviaréis los ojos cortésmente
diciendo «Señorita, estoy casado»
Y si en la calle os interpelara
alguien a quien quisierais llamar prójimo,
desconfiad enseguida: es vuestro corazón,
no ese hombre ni el mundo, quien flaquea
Después todo os será fácil e inevitable
Cuanto os resultase arduo en un comienzo
os hará sonreír condescendientes
ante el tonto que fuisteis, y que ya no seréis
Será preciso creer lo que convenga
y desterrar lo contraproducente
Método y seriedad en esta práctica
harán del ser feliz algo automático
Si las ideas poco convenientes
intentan seduciros con sus mañas,
considerad que lo único sensato
es usar las ideas, no servirlas
Los engranajes de la maquinaria
de la felicidad mecanizada,
cuando correctamente programados,
borran del operario lo falible
Será preciso no albergar espíritu
Será preciso no alimentar un alma
Dormiréis mucho más de ocho horas diarias
De hecho, será preciso, a todos los efectos,
que no volváis a despertar jamás.
Obra de Maggie Taylor |
PARA SABER ANDAR
Anda como anda el maestro, maestro del andar
procura no mostrar tu casta lengua
Anda como anda el maestro
no agaches ante nada la cabeza
Anda como anda el maestro
guárdate tus palabras mientras puedas
si no lo hicieres, pisa igual con fuerza
Anda como anda el maestro
miedo rabia temor no te detengan
alta la frente ligeras las piernas
mira adelante ten la espalda enhiesta
El odio sonreirá si le sonríes
Los hombres necesitan la belleza
Anda como anda el maestro
que no te haga flaquear ninguna ofensa
Anda como anda el maestro, maestro del andar
No dejes que te pisen,
pero no odies jamás.
Montserrat Álvarez
(Zaragoza, España, 1969)
Reside en Asunción, Paraguay
de Panzer Plastic, Colección Underwood, Lima, 2008
Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú
su blog: DAMASATAN
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