Fotografía de Ines Rehberger |
EN RELATIVO
Que el mundo es imposible. Que las calles no pueden cabernos en el pecho.
Que nada cabe en el hueco que le está destinado y así nos van las cosas.
Que las hojas de los árboles siguen cayendo y el mar sigue diciendo una palabra que no podemos descifrar: una palabra en movimiento, una palabra en la que cabe el tiempo.
Que estamos hechos de tiempo, pero no de mar.
Que llevamos la cuenta del tiempo que vivimos, mareados, como si pudiéramos llevar las cuentas del mar.
Que contamos la lluvia de los días y los pasos tartamudos de las horas.
Que hacemos balance de minucias.
Que se nos caen las palabras de la boca, sin entenderlas, como la nieve se aturde en el asfalto.
Que confundimos la nieve con la sal, los relojes con la sangre, el pecho con un garaje, y nos consolamos creyendo que todo es relativo, como este pronombre.
de La llave de niebla, Calambur Editorial, Madrid, 2003
WITH A RELATIVE PRONOUN
That the world is impossible. That streets won't fit in our chest.
That nothing fits in the niche for which it's intended and that's how things are.
That the leaves of trees go on falling and the sea goes on saying one word we can't decipher: a word in movement, a word that fits time in.
That we are made of time, but not made of sea.
That we count the time we live as dizzy, as dizzily as if we could count the sea.
That we count the rain of days and the stammering steps of hours.
That we make fuss about trifles.
That words drop from our mouth, without understanding them, like stunned snow on a pavement. That we confuse snow with salt, clocks with blood, the chest with a garage, and we console ourselves with thinking that everything is relative, like this pronoun.
(de Key of Mist/La llave de niebla/
Traducido al inglés por Amparo Arróspide y Robin Ouzman Hislop)
Fotografía de Ines Rehberger |
POSTAL I
(Vista del horizonte desde la Costanilla del Farol)
Nada hay como estar lejos
y no saber dónde meternos;
contar los pájaros que emigran,
buscar la arena en el asfalto
y acurrucarnos bajo una farola
con un espigado espíritu de álamo
mientras el tráfico de la noche
dice su palabra río
que no llegará nunca al mar.
Una ciudad, hoy, es estar lejos.
de La llave de niebla, Calambur Editorial, Madrid, 2003
POSTCARD I
(View of the horizon from the Alley of the Street Lamp)
There's nothing like being far away
not knowing where to get into;
counting the migrating birds,
searching for sand on the pavement
curling up under a street lamp
with the slender spirit of a poplar
while the night traffic
utters its river's word
that will never reach the sea.
A city, today, exists to be far away.
(de Key of Mist/La llave de niebla/
Traducido al inglés por Amparo Arróspide y Robin Ouzman Hislop)
Fotografía de Cig Harvey |
GATAS PARIENDO
Así escuchas las cosas de tu vida como el maullido de un gato al fondo del jardín
Te despiertas de madrugada y oyes al fondo muy al fondo ese remoto maullido de gato recién nacido
Y un verano y otro y luego otro más hasta llegar a esta noche
Al fondo jardín al fondo
Así escuchas las cosas de tu vida así escuchas las cosas del mundo
a oscuras de noche palpando el susto de no entender o el de no querer hacerlo
y ese gato que no para de maullar y es una pequeña herida no sabes de qué no sabes de quién pero ahí está insistiendo clamando de hambre y noche al borde del peligro al borde del abismo al borde del jardín un coche un faro luego nada
y continuarán los maullidos más obcecados que tú y si no al tiempo al próximo verano hasta la próxima canícula sonido desvalido como una onomatopeya tan poco lírica que no la puedes escribir te dices
qué pensaría nadie y quien es nadie al leer esa onomatopeya tan líricamente escrita tan ridículamente sonora tan de viñeta de posguerra
pero suena suena cada noche
y tú para bordear la herida te dices que así empezó todo con una onomatopeya con un sonido tan innombrable como ahora el insistente maullido del gato recién nacido convocándote a dónde pidiéndote qué
O quizá algo peor tal vez nada te convoque y tan solo te despiertas en medio de la noche para ser el precario testigo que no puede traducir una onomatopeya
Eso te dices para bordear la herida
Escuchas al gato y recuerdas que has visto un hombre con el torso descubierto y sin brazos al borde de la calle
has rozado la pierna perdida en el pantalón doblado sobre el muslo y has visto que la muerte es un ramo de rosas de plástico atado a un farol
y te has preguntado qué palabra no es una onomatopeya indescifrable para seguir la sombra de los días
Un verano y otro y otro más al fondo de la vida al fondo del jardín al fondo del sonido
Y las gatas siguen pariendo sin parar y paren onomatopeyas que al fondo del jardín resuenan como las tablas de la ley
GATTE PARTORIENTI
Così ascolti le cose della tua vita come il miagolio di un gatto in fondo al giardino
Ti svegli all’alba e ascolti in fondo proprio in fondo quel remoto miagolio di gatto appena nato
E un’estate e un’altra e un’altra ancora fino ad arrivare a questa notte
In fondo al giardino in fondo
Così ascolti le cose della tua vita così ascolti le cose del mondo
al buio di notte palpando la paura di non capire o quella di non volerlo fare
e quel gatto che non smette di miagolare ed è una piccola ferita non sai di cosa non sai di chi ma sta lì insistendo gridando per la fame e per la notte sull’orlo del pericolo sull’ orlo
dell’abisso sull’ orlo del giardino un’auto un fanale e poi nulla
e continueranno i miagolii più ostinati di te e vedrai la prossima estate fino alla prossima canicola suono indifeso come una onomatopea così poco lirica da non poterla scrivere ti dici
cosa penserebbe mai nessuno e chi è nessuno quando legge quella onomatopea così liricamente scritta così ridicolmente sonora così da vignetta del dopoguerra
ma suona suona ogni notte
e tu per rasentare la ferita ti dici che così ebbe inizio tutto con una onomatopea con un suono tanto innominabile quanto adesso l’insistente miagolio del gatto appena nato convocandoti ma dove chiedendoti che cosa
O magari ancor peggio forse nulla ti convoca e solo ti svegli nel cuore della notte per essere il precario testimone che non può tradurre una onomatopea Questo ti dici per rasentare la ferita
Ascolti il gatto Dopo hai visto un uomo a torso nudo e senza braccia sul ciglio della strada
hai sfiorato la gamba perduta nel pantalone rimboccato sopra la coscia e hai visto che la morte è un mazzo di rose di plastica legato a un lampione
e hai dovuto domandarti quale parola non sia una onomatopea indecifrabile nell’inseguire l’ombra]
Un’estate e un’altra ancora in fondo alla vita in fondo al giardino in fondo al suono
E le gatte continuano a partorire senza posa e partoriscono onomatopee che in fondo al giardino risuonano come le tavole della legge
(Traducción al italiano de Sara Piazza)
G U A D A L U P E D I X I T
Poesía escrita por mujeres.... Creo que hablar de poesía femenina es complejo,
pues se entrelazan cuestiones artísticas y socioculturales no siempre de una manera
feliz. No estoy muy segura de creer en la poesía de género, sea éste el que sea,
aunque a la vez soy consciente de que no puede obviarse su peso, aunque varíe mucho
según el autor o autora de que se trate. Prefiero pensar en una poesía que valora al
otro, que parte de la mirada y la identidad de lo otro como categoría estética y ética de
pensamiento. En este sentido, y por cuestiones socioculturales, las mujeres mantienen
una larga relación con el hecho de ser “otro”.
(extraído de Zurgai Review)
Guadalupe Grande Aguirre
(Madrid, España, 1965 - 2021)
POETA/ANTROPÓLOGA SOCIAL/CRÍTICA/ENSAYISTA
para leer más en RAI NEWS
y en EL LENGUAJE DE LOS PUÑOS
para escucharla recitar ACÁ
su blog CAJA DE LUZ
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