Fotografía de Peter Lindbergh |
I
No encontrarás a quien requieres
he suicidado a la extraña
esclava de estas ceremonias
que prometen
vanidosas
volver
y confieso
la he exterminado
en razón de su espera
asesina serial soy
de toda amante
que aguarda en la ventana
Fotografía de Laura Stevens |
VII
Me acerco a mí
en huida
en lentitud ácida y deforme
gemido de escasez
del aquí nunca estuve contigo
desde esa noche que no fui feliz en el amor
y los años anduvieron suyos
y yo adentro de ellos
limitando la desnudez obstinada de comienzos
de cielos prestados
ley del padre a la hora de ser
y el cuerpo me lo dijo
pero yo quedé afuera esperando
y esperé mil vidas y toqué mil pechos y mentí mil veces
pero no estuve ese día en la puerta
cuando el sol puso sus ojos en mi casa
Aída Roisman
(Córdoba, Argentina, 1937-2014)
de Con el gris NO SE JUEGA, Babel Editorial, Córdoba, 2012
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2 comentarios:
Qué buenos poemas, Emma:
Son desgarrados, desnudos, verdaderos...
Una gozada...
Besos
Ana
Lamentablemente supe de ella cuando falleció el año pasado. Ahora ya tengo algunos de sus libros, ya subiré más poemas.
Otro abrazo Ana.
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