Fotografía de Rocío Hernández, Queen of pain |
ESTRAGOS
No los pequeños surcos de los rostros
ni la verdad enfrentada en el espejo,
sino ahora,
ahora tener que levantar
nuevas razones de vivir cada día:
repetirnos que somos tolerantes
o pensar en nuestra falta de codicia.
Cuando lo razonable
es ver solamente cómo han crecido
los niños de los otros
y saber que no tenemos parte.
Conocer que sólo nos une,
sin orgullo,
la semilla que ponemos en la tierra
o la pequeña sonrisa ávida
con que nos miramos sobre el libro
que aún no ha sido abierto
Fotografía de Manuel Álvarez Bravo |
SIEMPRE SORPRENDE
Siempre sorprende
la repetición de los gestos
al bañarse,
al doblar la ropa
y guardarla en los roperos.
Los años me han enseñado
el ahorro de energías
y la precisión.
Y hasta a mirarse en los espejos
con la ceguera necesaria.
Sabemos que hay siempre una frase
que nos espera.
Y el beneficio de la lluvia.
Y hasta la sonrisa
ha encontrado su medida justa
y el domingo la dimensión doméstica adecuada.
Pero hay cosas que todavía nos indignan.
Y todavía
la mentira presurosa
viene en ayuda de un amor imposible.
(Gualeguay, Entre Ríos, Argentina, 1914 - 2006)
POETA/NARRADORA/TRADUCTORA/PERIODISTA ANARQUISTA
de Las puertas, Ediciones Instituto Amigos del Libro Argentino,
Buenos Aires, 1964
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5 comentarios:
Me gustan ambos poemas, pero la foto de Rocío Hernández se roba la entrada.
me lo supuse :)
Siempre sorprende... encontrar poetas de lo simple, que conmuevan tanto.
También coincido con Maia respecto a la foto.
Besos.
Me concentré en el segundo poema, sobre todo (soy de los que, en los libros lee el texto y no mira las fotos). Y me pareció una cacheta.
Mientras lo leía, tenía la imagen de quien tira un ancla. Sin embargo, sobre el final, se abre una ventana, entra el olor del mar y una gaviota remonta vuelo sobre el mástil mayor...
excelentes.
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