Fotografía de Katia Chausheva |
Querida Giovanna, no te hablé bien de mi insomnio, ni de las latas de cerveza sobre la mesa redonda, donde te escribo ahora. En el croquis, invertí el orden del balcón, de la cocina, sala de baño y comedor, para que todo lo recuerdes mal, para que me veas en la sala cuando en realidad estoy en el cuarto, para que eches al olvido la memoria que crees guardar, para que en invierno no sepas cómo tengo ganas de ti.
Fotografía de Katia Chausheva |
Nadie ha venido hasta ahora,
ningún galope en la noche,
ningún rumor que sobresalte a Giovanna,
tendida sobre el sofá,
dormida en la camilla,
sentada en la oscuridad.
Fotografía de Katia Chausheva |
En el autobús, Giovanna ha visto el gesto del anciano cuando escupe una gruesa y roja saliva en un vaso de cartón y trata de vaciarlo por la ventana. El viento abate sobre Giovanna el líquido viscoso que ahora resbala en su brazo. La madre grita furiosa mientras limpia a Giovanna un pañuelo blanco y agua de colonia. El viejo se voltea para mirarlas: Giovanna se ríe con él, sucio y desdentado, con ese azul impreciso que tienen los ojos de los viejos. Llegan. La madre le cuenta todo al padre y termina llorando, preguntando otra vez cuándo nos iremos de aquí, cuándo regresaremos a Europa a celebrar la Pascua Florida. Desde la plaza los muchachos silban a Giovanna, de nuevo, y ella los mira, riendo y haciendo gestos. Giovanna llora y se pasa la lengua, allí donde el viejo la había escupido.
Miyó Vestrini - Marie José Fauvelles Ripert -
(Francia, 1938 - Venezuela, 1991)
de Las historias de Giovanna, Editorial Tiempo Nuevo, 1971
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3 comentarios:
Miriam, me encanta esta autora, sobre todo "Las historias de Giovanna", pero también es hermoso "Llego tarde porque me siento sola deshabitada".
Gracias por permitirnos conocerla.
Beso.
Hay mujer que, de solo estar, nos invierten el orden del mundo. Y nosotros, ilusos o inocentes, lo agradecemos y amamos.
Realmente hermosos...Abrazo.
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