Fotografía de Bahareh Bisheh (Irán, 1989) |
La primera noche
de luna llena,
el primitivo saco del océano
se rompió,
y te di nacimiento,
mujercita
con la parte de arriba de zanahoria,
una naricita respingona,
saliendo a empujones de mí
como mi madre
me empujó
fuera de sí misma,
como hizo su madre,
y la madre de su madre antes que ella,
todas nacemos
de una mujer.
Soy la segunda hija
de una segunda hija,
pero tú serás la primera.
Verás la frase
«segundo sexo»
con desconcierto,
preguntándote cómo alguien,
a no ser un loco,
podría llamarte «segunda»
cuando eres tan espléndidamente
primera,
confiriendo hasta a tu madre
el carácter de primera, de inmensa, de plena
como la luna cuando está más llena
e ilumina el cielo.
Ahora la luna está llena de nuevo
y tienes cuatro semanas de edad.
leoncita, leona,
aúllas buscando mis pechos,
le gruñes a la luna,
cuánto quiero tu avidez,
tu exigente cara roja,
tu hambrienta boca que aúlla,
tus gritos, tus lloros
que sólo escriben vida
con grandes letras
de color sangre.
Has nacido mujer
por la pura gloria de serlo,
pequeña pelirroja, hermosa chillona.
No eres el segundo sexo,
sino la primera del primero;
y cuando las fases de la luna
completen el ciclo
de tu vida,
te coronarás
con la alegría
de ser una mujer,
diciéndole a la luna pálida
que se hunda a sí misma
en el océano azul,
y exultante, exultante, exultante
de la rosada maravilla
de tu maravillosa y llena de luz
identidad.
Erica Mann Jong
(Nueva York, EE.UU., 1942)
de Miedo a los cincuenta, Santillana, S. A. (Alfaguara), Madrid, 1995
Traducción de Mariano Antolín Rato
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3 comentarios:
una sonrisa
me arranca
ay, la mierda! me fascina
Ay, ay,qué entrañable! Me evocó el texto de La Maga a Rocamadour (que cada vez que lo leo, lloro :)
La foto es igual de conmovedora, dan ganas de ir a llenar ese dibujo de carne y de calor, y hacerlo nido para esa pichoncita.
Un beso
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