SI YO TUVIERA UN CORAZÓN
con expectativa de astronauta o combatiente
para amar sin nudos piedras en la mano o papeles
para beber sin ahogarse y continuar de pie
para apresar la Vía Láctea en un respiro
para mirar al cielo con los pies sobre la tierra
para tomar partido hasta la sangre
para ir con todos en mi propio cuerpo
para mirar de frente de vergüenza de los débiles
para extraer el cuchillo a la espina dorsal de los cansados
y para amarte a ti
hasta la muerte.
Consuelo Tomás Fitzgerald
(Bocas del Toro, Panamá, 1957)
de Las preguntas Indeseables, Ediciones Formato Dieciséis,
Panamá, 1984
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8 comentarios:
.. y qué mas?.. Está todo. Hermoso.
...falta el corazón...entero....para volver a ofrecer...
HERMOSOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
Uno para amar sin piedras en la mano ya sería bastante, aunque no fuera para siempre. Besos
y hermosos son ustedes! No se cansen de leer NUNCA!!!
Precioso!!! Como me gustaría tener ese corazón!!! Gracias por la poesía.
por suerte...dicen...se reconstituye, hay que poner un poco de voluntad y volver a creer en el poder del amor (telo diigo y me lo digo Laura)
Abrazo
Hermoso, un abrazo!!
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