Fotografía de Sophie Delaporte |
Cuelgan ventanas de olvido amores etéreos,
velamen de un tren en el infinito de la niebla.
A las doce horas de cualquier día pulsa un corazón.
A las veinte horas barajas toneles de adioses.
Mis aretes,
tu reloj,
mi falda,
tu billetera,
mis pantaletas junto a una copa vacía.
Es posible soñar en medio de todas las denuncias,
el rubor ha invadido la blusa haciendo tiritar mis botones,
siento el galopar secreto de cinco profundos jinetes
y mi ciudad añora frescas ganas de labios humedecidos.
Pon un ultimátum a mis excusas de concreto,
en pedazos rompe mi indecisión de acero;
aquel es libre porque nunca dice no a nada,
libre es aquel que se sumerge y toca el fondo
hasta que el guiso del amor en los labios se fermenta.
Lina Zerón
(México DF, México, 1959)
de Ciudades donde te nombro, Ed. Ediciones del Ermitaño
2da 2012
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4 comentarios:
Absolutamente: "libre es aquel que se sumerge y toca el fondo".
Besos.
Bellas imágenes...
Es posible soñar, y blusa...
Me gusta ella,
gracias por su poema
y por el pdf!!!
Beso!
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