Obra de Ellen Weinstein |
PARADOJA
Mis amigos hacen arder sahumerios
releen libros de mantras
decoran sus paredes con letras orientales.
La mayoría ortodoxa
tiene clase de yoga tres veces por semana.
La última Navidad
abogué por frenar
la cota de consumo irresponsable.
Soy un pobre aprendiz de budista.
Fabriqué mis regalos artesanalmente
reciclando residuos imaginativos.
¡Qué triste desengaño! Esta iniciativa
distó mucho de hallar el éxito esperado.
Se siguieron prendiendo
veinte velas a dios y dieciocho al diablo.
No conseguí sino un escaldamiento.
Desde entonces
los mismos que predican una existencia zen
me acusan de tacaño.
Raquel Lanseros
(Jerez de la Frontera, España, 1973)
(Jerez de la Frontera, España, 1973)
POETA/LICENCIADA EN FILOSOFÍA Y LETRAS/
7 comentarios:
Tal cual, se desea más "querer ser" que "se es" de verdad...suele pasar con todo aquello que se considera un valor o una virtud...
En realidad el cambio es aparente, un cambio para fuera que nada tiene que ver con una transformación interior. Un cambio que nos creemos en la confrontación del espejo del otro. Al verdadero cambio le precede una desubicación, y lo advertimos en un viaje a nosotros mismos. Este poema habla de un modo genial de los primeros cambios, que a veces no parecen otra cosa que un dejar arrastrarse por modas. Bicos, Emma
Muy original.
Hay mucha gente que quiere decir que es de tal o cual manera (porque es lo que en realidad les gustaria) pero no son...
abrazo Emma :)
Sobre el mundo en el que vivimos, priman las cosas materiales, aunque el valor de algo realizado por otro expresamente para ti, a mí, me vale más que cualquier regalo caro.
un besazo.
Es muy difícil sobrevivir en este mundo, sin que uno te señale con el dedo!
Estará mal que le pida algo?
Que diferencia serlo y parecerlo y qué bueno está.
abrazo.
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