Fotografía de Gordon Parks (EE.UU., 1912 –2006) |
Aquella noche la ciudad estaba gris. Todo
lo vi a través de la ventanilla
del auto el tiempo nos permite elaborar
los sueños en cámara lenta
un hombre y
una mujer y
la calle
a pesar
de su autocontrol odian y aman
con mucha intensidad: él
la tomó del brazo
y por qué iba yo a cuestionar
lo evidente: todo
ocurrió ciertamente
y sin ritmo y él
desatornilló la mano de ella
de su extremidad y contexto. Claro que el proceso
fue doloroso pero mudo.
Luego él desapareció por la calle
con la mano de ella en la suya
los sueños no tienen respuesta
sin mano suplicando ella se cayó
en la acera suplicando
extendió su muñeca sin sangre hacia mí
pero ahora son sueños y nadie
sangra ya,
yo
pongo en marcha el auto y desaparezco
por la calle
lo vi a través de la ventanilla
del auto el tiempo nos permite elaborar
los sueños en cámara lenta
un hombre y
una mujer y
la calle
a pesar
de su autocontrol odian y aman
con mucha intensidad: él
la tomó del brazo
y por qué iba yo a cuestionar
lo evidente: todo
ocurrió ciertamente
y sin ritmo y él
desatornilló la mano de ella
de su extremidad y contexto. Claro que el proceso
fue doloroso pero mudo.
Luego él desapareció por la calle
con la mano de ella en la suya
los sueños no tienen respuesta
sin mano suplicando ella se cayó
en la acera suplicando
extendió su muñeca sin sangre hacia mí
pero ahora son sueños y nadie
sangra ya,
yo
pongo en marcha el auto y desaparezco
por la calle
Agneta Enckell
(Helsinki, Finlandia, 1957)
de Förvandlingar mot morgonen, 1983
para leer el poema HIPNOTIZADOR
14 comentarios:
Los sueños son creaciones que no controlamos y que a menudo entre brumas nos cuentan la realidad, a su forma, sí, pero la realidad a fin de cuentas, y está en nosotros interpretarla.
Un saludo.
Hola Miguel, sí, es un poema que nos deja a libre interpretación. Al menos a mí, en cada lectura que le hice, me quedó una sensación diferente...aún no sé bien qué es lo que me quiere decir. Soy un poco dura. Pero me gustó la "visión"...
Saludos
Ver todo nuevamente, bajo la perspectiva del olvido.
Saludos.
No puedo Halcón, las personas no cambian
Impecable.
Es tan curioso el modo en el que los sueños se sustraen al tiempo, como en unos minutos podemos vivir situaciones complejas, y desde distintas perspectivas, como si nuestra mirada se dimensionara, y lo abarcara todo.Me encanta la escena, el modo en el que la relata, cómo se desliza....
Qué hermosa esa idea, él se aleja llevándose la mano de ella. Pudo haber sido el corazón, pero no, es la mano. Porque quizás en el amor el corazón no está en nuestro pecho, sino que se desliza. A veces hasta nuestro cerebro soñador(el sueño es imprescindible en el amor, o al menos en el enamoramiento). Otras a nuestra boca recitadora, besadora. En el deseo cae hasta nuestro sexo. Quizás en la revelación, en la entrega, en la desposesión, o la despedida, el corazón se venga hasta nuestra mano(¿no se dice acaso hablar con el corazón en la mano?). Y él que se va llevándose su mano ¿sabe acaso lo que oculta esa mano? ¿la habrá escogido porque es ella en la que se deshoja el corazón?. Y ella cae, abatida. En ese momento olvida que el corazón-contrariamente a las manos- volverá a crecer....
Joven Cuervo, usted tiene esa claridad que a mí me falta. Cuando a un poema le doy vueltas...venís y decís: IMPECABLE...te envidio
Así es Vera, fluye, la imagen fluye como en sueños...
También Loba, a veces creen que nos llevan el corazón y sólo tienen una parte ...
Cuantas fantacías con lo que vemos.
Verdaderamente ,a través de algo tan gris como el vidrio de un auto ,volvemos y lentificamos esas imágenes raudas .
Les creamos palabras ,futuros besos ,futuras intimidades ,disgustos ,disputas y el final que tememos siempre:la separación ,la temida soledad.....
Ana María!!! Esa es la sensación que me dejó el poema cada vez que lo leí! Gracias por expresarlo tan bien!
placer leer, ver este blog.. un beso amiga!!
Es un poema tan visual, que las imágenes se tocan con los ojos, será porque lo que dice, lo habremos vivido o soñado casi todos alguna vez?
Un abrazo fuerte, Emma.
Leo
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