Fotografía de Grit Siwonia |
¿Dónde te has escondido en este tiempo?
Bajo tus mismas faldas.
Enfundada en tu propia fortaleza negaste la evidencia.
¿Qué evidencia
puede haber si no vas a un entierro?
¿Quién ha muerto en esta eterna primavera?
¿Quién puede morir en este lugar de cielos y volcanes
qué se reflejan siempre en los maizales verdes?
¿Quién soy yo para sentir, ahora, después de la década perdida
este infame dolor que me destroza el pecho?
Soy la superviviente. La que cerró los ojos
y se llenó las orejas con cera.
La que pasó junto a las rocas sin escuchar las voces.
Ciega por propia voluntad para evitar la visión de los buitres
limpiándose los picos en los huesos.
11 comentarios:
Tiene mucha fuerza este poema. Esconderse en las propias faldas......
Después de las preguntas, de la conciencia como agente perturbador, viene la extinción del ser, de la esencia de la especie, del individuo.
Sobrevivir, conocerse y morir.
He oido que han encontrado en la provincia de Rio Negro los fósiles de un cronopio. Si es así, deberíamos protestar para volverlo a la tierra. Y no mostrarlo a los ojos de los buitres. Me gustaría saber si la noticia es cierta.
Abrazos.
Después de las preguntas, de la conciencia como agente perturbador, viene la extinción del ser, de la esencia de la especie, del individuo.
Sobrevivir, conocerse y morir.
He oido que han encontrado en la provincia de Rio Negro los fósiles de un cronopio. Si es así, deberíamos protestar para volverlo a la tierra. Y no mostrarlo a los ojos de los buitres. Me gustaría saber si la noticia es cierta.
Abrazos.
http://www.ojocientifico.com/2011/11/09/cronopio-dentiacutus-curioso-mamifero-prehistorico
(enlace cronopio)
:)
Que buen poema; me han gustado sus preguntas, las respuestas
Gracias, Emma
Abrazos
Ío
"limpiando se los picos en los huesos" demn¡ Disfruto de la poesía.
Cuanta belleza, potencia encierra este poema!
Y siempre, sospecho, tendemos a escondernos en nosotros mismos, por temor o por recelo, por mera cordura, que quien sabe quién implanto la ley de la tibieza.
Caray, Emma, con éste golpeaste fuerte..........y es que qué gran verdad aquella que contaba el Moldavo de que 'a veces, algo golpea insistentemente mi corazón...//...invisibles barrotes los que mejor encierran...'
Me shockeó como a Bellarte la idea de la 'ceguera a la elección' para evitar ver a los buitres limpiarse los picos en los huesos (...hoy no paro de escribir y leer huesos en todas partes...curioso............)
Un abrazo, Emma.
Bellísimo.
Como hiciste con Wislawa, cada vez que pones poemas de Ana María Rodas, más deseos tengo de leer sus libros. Nada que me pondré a buscarlos.
Gracias por seguir descubriendo grandes poetas!!!
Un abrazo, Emma.
Leo
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