20 de febrero de 2011

José Antonio Fernández, Sueños ácidos

(*)




A mí también me entristecen mis ojos
forzados por el peso de una ojera.
Mañana empezaré ese libro
en el que nadie muere en las primeras páginas
y ningún verso me ofrezca su ruina.

Siempre arranco el final de toda historia,
así mis ojos no me dañan,
ni el colirio se resiente.

Me dejas la ventana abierta
y una mariposa atrapada en el parabrisas,
buscando mis carencias, como prueba.

Pero esta noche me mancho de purpurina los dedos y al fin la suelto.

Y ya me orienta.

Creo que sé llegar a tu casa sin que me digas cómo.

Mientras,
la ciudad se escribe.



José Antonio Fernández Sánchez (Terrassa, España, 1963)
su BLOG

(*) fotografía extraída de la web

7 comentarios:

Darío dijo...

Un hombre...escribiendo con delicadeza de fémina...un tesoro...

Errata y errata dijo...

Una mariposa atrapada en un parabrisas es sin duda una desgracia.
Fue lo único que entendí. Lamento mi torpeza. Besos,

EG dijo...

Curiyúuuuu, sos terrrsshible che vos!!!

Darío dijo...

Te lo dije en serio, bolu...la delicadeza de fémina no es para mi, moco de pavo, y ojalá yo la tuviese. Besho

Makeda dijo...

Que bonito,yo quiero escribir un libro igual..

José Antonio Fernández dijo...

Muack!

Malena dijo...

Ah, pero lo tenemos al autor presente para darle un aplausoooooo.

Este blog me maravilla todos los días. Te lo digo muy en serio.

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