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Busqué la claridad con los ojos abiertos
como quien sale ahogado de lo oscuro a la luz,
del légamo a la lumbre.
Como quien lleva siglos sumido en la tiniebla
Avancé torpemente,
vacilante, temblando
sobre un hilo invisible.
Pero estaba tu mano allá lejos,
como aquellas promesas en las que no creemos,
como aquellas promesas que han esperado tanto
que ya no se conocen.
Rocío Hernández Triano (Sevilla, España, 1976)
3 comentarios:
Y seguimos en la sombra, esa mano siempre se aleja.
A mi me parece que Rocío tenía aun los ojitos cerrados pero no se daba cuenta...si uno no cree sigue a oscuras. Besote Emma,
Si uno no cree sigue a oscuras...Me llevo la frase. Gracias Emma, gracias Maia, como siempre. Abrazo a las dos.
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