Fotografía de Elina Brotherus |
Hay dolores que se agrupan de costado.
Hay dolores alegres de brillantes colores
que iluminan la casa y te inventan canciones.
Y hay dolores oscuros de incalculables formas
que se filtran de día en las aceras
y te impregnan de luto las alcobas.
El dolor que yo tengo tiene un nombre concreto.
Se llama como tú y a ti se te parece.
Tiene tus mismos rasgos, tus mismas cicatrices,
tu manera invencible de rasgarme la herida
y dejarme las tardes y el domingo perdidos.
(Sta. Isabel de Fernando Poo, Guinea Ecuatorial, 1943)
Reside en Madrid
para leer una entrevista en: CANARIAS3PUNTOCERO
para leer MÁS
su BLOG
en WIKIPEDIA
Reside en Madrid
para leer una entrevista en: CANARIAS3PUNTOCERO
para leer MÁS
su BLOG
en WIKIPEDIA
8 comentarios:
Los dolores con nombre...pero se borran fácil.
Curi yú, fuiste vos el que una vez escribió que te faltaba el lado izquierdo?
A mi también se me agrupan al costado. Aunque también viajan hacia el centro, como ahora exactamente!
Emma-cazadora de tesoros. De profesión: arqueóloga de palabras.
Buen poema y mejor foto.
Si tu dolor tiene nombre propio, no te amilanes ni te recrees en tu dolor. Siempre hay otros nombres.
Abrazotes, Emma.
Falta ponerle nombre y apellidos a ese dolor.
Un saludo.
Uno de mis dolores más grandes tiene nombre...
Muy lindo... me gustó el remate con los domingos perdidos...
Publicar un comentario