Fotografía de Adi Nes |
EL AÑO QUE FUI HOMELESS
Otra sería mi cara si no hubiese sido una triste.
Mi piel no sería turbia.
Mis ojos menos opacos.
Mis mejillas más rosadas.
Otra sería mi voz si no te hubiese gritado.
Sin un hiatus que la quiebre.
Sin este humo que espanta.
Sin estos labios resecos.
Otro sería mi cuerpo si no hubiese sido despreciado.
Mis piernas más ágiles.
Mi culo más redondo.
Mis manos menos ásperas.
Otra sería yo si no hubieses existido.
Sin poemas que me broten.
Sin rencores que escupirte.
Sin más noches que negarte.
Dejame matarte en mis palabras.
Para pensarme otra y parecer feliz,
que es lo que importa,
vos y yo lo sabemos.
Ilustración de Chiara Bautista |
3
Tan poco quedó de mí,
que con poco vuelvo.
Como una mariposa
hacia la luz de un tren.
Obra de Philipp Igumnov alias Woodcum |
7
Se detiene el reloj
el sol desaparece.
De pronto soy lluvia.
Obra de Philipp Igumnov alias Woodcum |
13
Nada,
ni pedazos.
Paula Novoa
(San Antonio de Padua, Bs. As., Argentina, 1976)
POETA/DOCENTE/LICENCIADA EN LENGUA Y LITERATURA
de El año que fui homeless, Colección Precipicios,
Cave Librum Editorial, 2014
5 comentarios:
IMPRESIONANTES!
Lujo y placer. La palabra en sus justos lugar y peso. Gracias!
Pequeños desamparos. La belleza es así. breve, indiferente.
Quizás la belleza no sea otra cosa que lo breve...si es contundente.
Intensa se lee y se siente.
Publicar un comentario