Obra de Vanessa Prager |
CORDELIA, O «UN POEMA NO DEBERÍA SIGNIFICAR SINO SER»
A aquellos que besan en el temor de no volver a besar nunca
A aquellos que aman con el temor de no volver a amar nunca
A ellos dedico esta rima y lo que tenga.
Que ninguno de nosotros, nunca, cogerá el transiberiano
Se resuelve, y me gusta, en refrán
Sobre todo porque puedo, ahora y luego, repetirlo
Que estribillo es el uso, sustancial, del refrán.
Yo pretendo, sin vuelo medio, dejar clara la verdad
De honor, verdad y amor trasnochado que resurge
Es un hecho que el amor cuando vuelve aburre.
Puede que yo no entienda de dioses pero sé
Que Eros es dios, poderoso y púrpura.
Y que llegando a un punto, el incesto se convierta en
Traición. No lo digo de forma literal;
No amo a mi hermano o él me ama.
Hemos estado evitándonos mutuamente
Durante años así seguiremos.
Hasta sé de palabras cruzadas.
Lo que necesitamos es Dante.
Dijo que amaba a Beatriz. Hiciera lo que hiciere
No amó a Beatriz. Al menos, no
A la Beatriz Portinari que menciona la historia.
La conocía. Y lo que ocurre con todos esos
Florentinos es que todos se ocupaban en
Matarse unos a otros o en morir de tuberculosis
Galopante. Beatriz murió; Rosetti la pintó
Omitiendo a Dante en la calle. Boticelli
Pintó el resto: Simonetta Vespucci
Murió de tuberculosis galopante (edad, 23)
Giuliano Cavalcanti murió en el exilio (edad, 35)
Dante dei Aligieri murió en el exilio (edad, 90)
Lorenzo dei Medici, que vive para siempre
Puesto que allí estuvo, encargando
Cuadros, poemas y estatuas,
Si también encargó muertes
Yo no se lo reprocho. No se sintió
Muy magnífico cuando su hermano
Fue asesinado en el santuario.
Hay que comprender que quien lo hiciere
Había de ser excomulgado si, eso es, si
No hubiere asesinado también al enviado pontificio,
Su mejor amigo.
He vivido lo suficiente para observar una cosa;
Que el término tiene un final.
Oscurecía en el andén de ninguna parte
Cuando llegué a ti ansiosa y triste.
Ajena a la lluvia. Ajena al sonido del frío
Viento que sopla antes y después y
Hasta en Provenza se conoce.
Y por lo que respecta a esta línea, la robo de T.S. Eliot
Y de Ezra Pound y de A.C. Swinburne. Todos excelentes
Poetas para robar porque los tres han muerto.
El amor que es siempre, ha de guardar
Seña de amor que fue, fuera de su dolor cual fuere.
Jugamos a encajar las piezas que embozan los desagües.
Escúchame. Oh Mister Poster, yo sé
Que me cociste demasiado oscura, que debes hervirme de nuevo.
Ni noción tienes de la delicia que sería
Que nos cogieran y arrojaran al mar con las langostas.
Amor mío, es la alondra y no el ruiseñor.
Que ninguno de nosotros, nunca, cogerá el transiberiano.
Ella quiso y buscaba gente que quisiera
Yo creía que quería y ahora sé que no quiero.
Amor mío es la alondra y no el ruiseñor.
Por cierto que nunca escuché a una ni a otro
Pero la gente dice que suenan lo mismo o casi.
De qué pasta hicieron a ese Romeo y a esa Julieta
Que perdieron su postrer momento
Escuchando a los pájaros. Ah
A mí me gusta sorprender a las alondras.
Sorprender los juegos. Así obran casi todos los poetas
J.H Prynne incluso, el memorable poeta
Que se alegra al decir que U.L.
Tiene su apellido intermedio equivocado.
Pretende que la H sustituye a Hola
Pero todo tiene un límite. Y yo me las sé todas.
Adivina adivinanza, en un mar
Verde de mocos gira y rueda cuando
Nos cogen, cuando nos echan a la mar
Junto a los Joyces.
Cuéntanos el cuento de la derrota de Troya.
A todos nos habría gustado estar allí.
Infernal Ulises. Él es, él era, hiel turbia
de envidia y revancha, destruye
A la diosa-madre de mujeres. y a Swinburne
le chifló el dolor pero a mí no
Porque a mí me pegan.
Me gustaría no seguir sonando como Ricardo Tercero.
Claro que, si no, tiendo a sonar
Como Ricardo Segundo. Y quién quiere ese.
Supongo que debo sonar como Ricardo Primero.
¿Y él, qué hizo?
Nada, me imagino.
Me divierte sorprender con el pie a los ruiseñores.
Prynne dice que si no regreso
A salvo a Sicilia para el treinta de abril
Enviarán un destacamento.
Marzo es la estación más cruel
Para enfrentarte a los camorristas.
¿Te asustaba realmente que pudieran violarte?
No. Pensé que habría serias dificultades.
Y no sólo porque estuviera yo en franca oposición,
Que así estaba cualquiera, hombre, mujer o niño,
Que viajara en ese tren.
Me asustaba que pudieran matarme.
Puedo parecer estúpida pero no lo soy
hasta el extremo de pensar que tu nombre
Es Elisabeth Brown. Bueno. De acuerdo,
Mi nombre es Verónica Forrest Thomson.
Agamenón era rey de los aqueos por aquel entonces,
Príamo de los troyanos, Teseo de los atenienses.
Y están muertos, como todos los buenos reyes.
En mis tiempos era costumbre tomar partido
por los troyanos, por la simple razón de su
Fracaso. Pero yo siempre apuesto por
Los ganadores, cada vez.
Mary Shelley podría irse al infierno
Porque pensó que iba a ninguna parte
Y se llevo consigo a Frankincienso.
Quiero a su marido, vivito y coleando.
También a él lo mataron, por supuesto.
Casi ni extraña que él tuviera la costumbre
De leer a Aiscylos mientras navegaba.
No leía a Aiscylos cuando se ahogó
Fue incinerado como un rey pagano.
No así Agamenón, quien -como dije- era rey por entonces
Y perdió, asesino de su hija
Asesinado por su mujer y por su otra hija.
Asesinado por su muerte asesina de su vida.
Apuñalado por la espalda en su baño.
Lo pienso cada vez que tomo un baño.
Aunque no siento simpatía alguna
Hacia esa hija y ese hijo.
Pienso que no es justo que Helena
Lo tuviera todo, belleza inmortal,
Amantes, ciudades destruidas y batallas
Libradas por su causa. Ni que volviera a casa
Y pudiera pasearse tranquilamente como mujer de Menelao
Mientras su hermana gemela, Clitemnestra
Era asesinada por su hijo y por su hija.
Y los atenienses los frecuentaban.
Nación de sofistas, ¿por qué no habían de hacerlo?
Perpetuos traidores de aliados, torturadores
De mujeres y niños y esclavizadores de gentes
Hasta a Sócrates mataron, su hombre bueno y sin par
Entonces fue cuando platón intentó convertirse en un filósofo rey.
Le esclavizaron a causa de sus dolencias.
Desearía que le hubieran mantenido esclavizado.
Escapó, claro está, y escribió libros
Sobre cómo lo haría mejor,
De ser él responsable. Todos los poetas hacen eso.
Son tan incompetentes como el resto
Si intentan poner orden en las cosas.
Como testigo de mis esfuerzos en ese sentido
O los de mi avatar, Agamenón,
Quien, como dije, volvió a casa y fue asesinado en su baño
Asesinando a su mujer y a su hija.
Y si no conocéis la historia, debéis conocerla.
Leedla en la Ilíada, leedla en la Odisea.
No la leáis en Freud, se equivoca siempre
Aunque ni Freud merecería un hijo como Lacán.
Pero de comienzo y de final, leedme a mí, amada,
Asesinada en la matanza general
Pero revive de nuevo con John Donne
(Leedle también) Yo, Helena, Isolda, Yo, Ginebra,
Yo, Clitemnestra y otras muchas que están al llegar.
Yo lo hice, yo misma, lo hice matando al rey mi hermano.
Es la sorpresa, mi amor, y no el ruiseñor
Que a mí me chifla sorprenderme
Pero no me gusta dar coces.
Ellos tienen la potestad de herir y hieren
Sin que los maldiga Shakespeare u otro cualquiera.
De todos modos será maldecida
La raza de los poetas, porque ha herido. De todos modos
Es productivo el lindo proceso
Especialmente si uno puede ser fontanero a la vez que poeta
Y desatasca al mismo tiempo poesía y sumidero
Artificio Poético «El dolor detuvo el partido» y
Otros muchos libros, incluso poemas
1974 y Todo lo demás (lo digo en serio)
Yo, Verónica, lo hice. Entrecortada, buscada verdad
Hurgada en el estiércol consigue la victoria.
Los guerreros se escondieron en un caballo, ¡claro!
Pretendían traer la paz
Y no quisieron dirigirme la palabra, emboscados en lo oscuro
Como un puñado de necios que escucharan la voz de la diosa
En una ciudad ajena, yo hablo tu lengua en mi ciudad
Cambridge o Camelot, y no me escucharéis
Prevenidos como estáis por Odioseo, pretendiente, traidor,
Y cuando hubieron matado a todos los hombres,
Violado a todas las mujeres... etc.
Agamenón volvió a casa y, como dije, fue apuñalado por su mujer
En su baño. De todos modos mi amor, es la alondra,
Y no el ruiseñor. Sigo los sagrados pasos de
Hipólita, bendita tú, lo mejor
Que ha sido dicho o bien expresado en lengua alguna
Leed a John Donne – el memorable acreedor
No leáis a Mathew Arnold; es un estúpido
Yo no soy el príncipe Tomás de Aquino F.H.Elliot
Tampoco soy servidor de lores
Yo soy el rey que vive.
La primavera nos sorprendió atravesando la plaza del mercado
Y al salir el sol seguimos hacia la biblioteca universitaria
Y tomamos yogur y hablamos durante una hora.
Tú, tú, coge las riendas.
Bebe cuanto puedas y ama cuanto puedas
Y trabaja cuanto puedas
Que nada de esto podrás hacer cuando estés muerto.
Presta atención al refrán de este poema
Y ponlo en práctica:
Mientras estés aquí, no desperdicies y no eches en falta
Los posibles júbilos.
CORDELIA, OR "A POEM SHOULD NOT MEAN, BUT BE"
To those who kiss in fear that they shall never kiss again
To those that love with fear that they shall never love again
To such I dedicate this rhyme and what it may contain.
None of us will ever take the transiberian train
Which makes a very satisfactory refrain
Especially as I can repeat it over and over again
Which is the main use of the refrain.
I with no middle flight intend the truth to speak out plain
Of honour truth and love gone by that has come back again
The fact is one grows weary of the love that comes again.
I may not know much about gods but I know that
Eros is a strong purple god.
And that there is a point where incest becomes
Tradition. I don’t mean that literally;
I don’t love my brother or he me.
We have been mutually avoiding each other
For years and will continue to do so.
Even I know about cross words—
Something. The word you want is Dante.
He said he loved Beatrice. Whatever he did
He didn’t love Beatrice. At least the
Beatrice Portinari whom history gives.
He knew her and the point about all these
Florentines is that they all were
Killing each other or dying of rapid
Consumption. Beatrice died; Rossetti painted her
Cutting Dante in the street. Botticelli
Painted the rest: Simonetta Vespucci
Died of a rapid consumption (age 23)
Giuliano dei Medici murdered by the altar rail (age 19)
Guido Cavalcanti died in exile (age 35)
Dante dei Aligeri died in exile (age 90)
Lorenzo dei Medici who lives for ever
Since he stayed there and commissioned
The paintings, and poems and statues
And if he also commissioned the deaths
I don’t blame him. He didn’t feel
Very magnificent when his brother
Was murdered in sanctuary.
Do you realise whoever did that
Would be excommunicated if, that is, if
He hadn’t also murdered the papal legate,
His best friend.
I have lived long enough having seen one thing;
That term has an end.
It was getting dark on the platform of nowhere
When I who was anxious and sad came to you
Out of the rain. Out of the sound of the cold
Wind that blows time before and time after
Even Provence knows.
And as for this line I stole it from T.S. Eliot
And Ezra Pound and A.C. Swinburne. All very good
Poets to steal from since they are all three dead.
The love that is must always just contain
The glory of the love that was whatever be the pain.
We played at mates and mating and stopped up the drain.
Hear me. O Mister Poster I know
You have burnt me too brown you must boil me again
You simply have no notion how delightful it will
Be when they pick us up and throw us with the lobsters out to sea.
It is the lark, my love, and not the nightingale.
None of us will ever take the trans-siberian train.
She wanted to and was collecting people who did
I thought I did but now I know I don’t.
It is the lark, my love, and not the nightingale.
In fact I’ve never heard either bird
But people say they sound very similar.
And what the devil were Romeo and Juliet
About wasting their last moments
Listening to birds. Hah.
I like kicking up larks or
Larking up kicks. So do most poets
Including J.H. Prynne, the memorable poet
Who is happy to say that the U.L.
Has got his middle name wrong.
He claims it stands for Hah
But there is a limit. I know it all.
Riddle me riddle randy ree
Round and round in the snotgreen sea
When they pick us up and throw us
With the Joyces out to sea.
Tell us tale of Troy’s downfall
We all would have liked to have been there.
The infernal Odyssos. He it was whose bile
Stirred up by envy and revenge destroyed
The mother of womankind. And Swinburne
Got a kick out of pain but I don’t
I just get kicked.
I wish I didn’t keep sounding like Richard the Third
Except that if I don't I tend to sound
Like Richard the Second. And who wants that.
I suppose I must sound like Richard the First.
What did he do?
Nothing I take it
I get a kick out of larking up nightingales.
Prynne says that if I don’t come back
Safe from Sicily by the thirtieth April
They will send a posse.
March is the cruellest station
Taking on bullying men
And were you really afraid they would rape you?
No. I thought there would be grave difficulties.
Not just that I was actively opposed
And so was every other man, woman and child
On that there train.
I was afraid they would kill me.
I may look stupid but I’m not
So simple as to think your name
Is Elizabeth Brown. Well. All right
My name is Veronica Forrest-Thomson.
Agamemnon was King of the Achaians at the time,
Priam, of the Trojans, Theseus, of the Athenians.
And like all Good Kings, they are dead.
In my day it was the done thing to side
With the Trojans for no better reason
Than that they lost. But me I back
Winners every time.
Mary Shelley may go to hell
As she thought she was going to anyway
And take Frankinsense with her.
I want her husband, alive and well.
Who, of course, also got killed.
Hardly surprising if he made a habit
Of reading Aiscylos while sailing.
He wasn’t reading Aiscylos when he drowned.
Got cremated like a pagan king.
Not Agamemnon who, as I said, was king at the time
And lost, murderer of his daughter
Killed by his wife and (other) daughter.
Killed by his death killing his life.
Stabbed in the back in his bath.
I think of it every time I have a bath.
Though I have no sympathy at all
For that daughter and son.
I think it is unfair that Helen
Had everything, immortal beauty,
Lovers, cities destroyed and battles
Fought about her. And she just came home
And calmly went around being Menelaus' wife
While her twin sister, Clytemnestra
Was murdered by her son and daughter.
And the Athenians acquitted them.
They would do, a nation of sophists.
Always betraying their allies and torturing
Women and children and enslaving people.
They even killed Socrates, their one good man,
Then Plato tried to be a philosopher king.
And got enslaved for his pains.
I wish they had kept him enslaved.
He escaped, of course, and wrote books
About how he would do it better
If he was in charge. All poets do that.
They are just as incompetent as the rest
If they try to organise things.
As witness my own efforts in that direction
Or those of my avatar, Agamemnon,
Who, as I say came home and was killed in his bath
Killing his wife and his daughter.
And if you don’t know about this you ought to.
Read it in the Iliad, read it in the Odyssey,
Do not read it in Freud who is always wrong
Although even Freud didn’t deserve a son like Lacan.
But first and last read me, the beloved
Who was killed in the general slaughter.
But rise again like John Donne
(read him too) I, Helen, I Iseult, I Guenevere,
I Clytemnestra and many more to come.
I did it, I myself, killing the King my father
Killing the King my mother, joining the King my brother.
It is the kick, my love, and not the nightingale
I like larking up kicks myself
But not kicking.
They that have power to hurt and do so
Should not be blamed by Shakespeare or anyone else
For hurting though such is the race of poets
That they will blame them anyway.
However it is a pretty productive process
Especially if one may be plumber as well as poet
And thus unstop the drain as well as writing
Poetic Artifice “Pain stopped play” and
Several other books and poems including
1974 and All That (seriously though)
I, Veronica did it, truth-finding, truth-seeking
Muck-raking, bringing victory.
It was a horse, of course, in which the warriors hid
Pretending to bring peace
And they wouldn’t speak to me, crouching in the dark
Like a lot of fools, hearing the voice of the goddess
In an alien city, I speak your tongue in my own city:
Cambridge or Camelot and you won’t listen to me
Advised, of course, by Odyssos, solicitor, betrayer.
And when they had killed all the men, raped all the women etc.
Agamemnon came home and, as I said, was stabbed by his wife
In his bath. Anyway it is the lark, my love,
And not the nightingale. I follow the sacred footsteps of
Hippolyta, the blest, the best
That has been said or spoken well in any tongue
Read John Donne—the memorable dun.
Don’t read Matthew Arnold; he’s a fool
I am not Prince Thomas Aquinas F.H. Eliot
I am not an attendant lord either.
I am the king who lives.
Spring surprised us, running through the market square
And we stopped in Prynne’s rooms in a shower of pain
And went on in sunlight into the University Library
And ate yogurt and talked for an hour.
You, You, grab the reins.
Drink as much as you can and love as much as you can
And work as much as you can
For you can’t do anything when you are dead.
The motto of this poem heed
And do you it employ:
Waste not and want not while you’re here
The possibles of joy.
Veronica Forrest-Thomson
(Malaya, 1947 - Glasgow, Escocia, 1975)
POETA/TEÓRICA CRÍTICA/PROFESORA
en Omens Poetry Pamphlet no. 2, University of Leicester, 1974
y en Collected Poems, Shearsman Books, 2008
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