CARNE VIVA
Los naufragios se dan los domingos
dejan al descubierto jirones
en la piel.
Las heridas se sacuden en un grano
de sal
ruedan por el filo de la ausencia.
De pronto
la primavera se repliega
dormita.
Los brotes encogen palabras absurdas
deshilachadas
y aunque me digas
mañana es mejor,
vale la pena,
alisto valijas
y me retiro a cuarteles
de invierno.
pág.56
ALETEOS
Hace tiempo
viaja en mi cartera
un abanico
abre y cierra geometrías
en el aire
Algunas cosas las aprendí
allá lejos:
balancearme en la circunferencia
que el río dibujaba
en mi cintura
Lavar mi sangre en la mañana.
Hilos rojos humedeciendo
la espesura del bosque.
Naciste mujer
-dijo mi madre-
Y me entregó una caja con retazos blancos
que usé cada mes
los regué con agua de lluvia
los tendí al sol
y fueron secándose con los años.
Hace tiempo un abanico
viaja en mi cartera.
Aleteos de viento germinan en
mi cuerpo encendido.
No basta con abrazarme a un arrayán en flor.
No basta con ventanas abiertas a la luna.
Hay llamaradas que desnudan
Sofocan
Enhebran
Palpitan.
Hay un libro sobre la mesa de luz
me cuenta memoria de
lunas crecientes:
Artemisa cavando un pozo
bajo el árbol siempreverde del jardín.
Artemisa resguardando
hebras de mi cabello en flor.
Negros cristales yendo a la tierra.
Negra tierra
Mapu tierra
regada de mi sangre roja.
Regada de la semilla en mi útero
Regada de la sal en mi pupila
regada de las letras que se desgranan
en la página.
Hace tiempo un abanico
se despliega en mi mano.
Pájaro de seda en mi piel.
Ardid que desboca aleteos
por debajo de mi blusa
y deja al descubierto células
que vibran al compás
de una canción.
págs. 67-68-69
Obra de Raija Jokinen |
PIEDRA LIBRE
Cuando las palabras anudan silencios
se amontonan
se llenan de polvo
se apelmazan
mueren de a poco.
Nadie acude.
Nadie habita sus profundidades
quedan olvidadas
en el bolsillo de un viejo saco.
pág. 81
pág. 81
(S.M. de los Andes, Neuquén, Argentina, 1968)
POETA/PROFESORA DE LENGUA Y LITERATURA
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