Fotografía de Liam Wong |
En la ciudad, a estas horas,
el silencio se vuelve innominado.
Alguien nos observa
por ventanas abiertas como risas
alguien sabe ya
que un cementerio de besos
y de abrazos
es lo que resta entre nosotros
Si digo noche
si nombro noche
¿Aseguro acaso tu existencia noche?
Mi boca está de luto
y nombra muerte.
La noche y su ostracismo: mi urna
oscuro molusco.
NOMBR(ES) NADA
Cuántas Alejandras
contempladas
ahorcadas
desnudas
en la noche.
Mis nombres, cuántos
asfixiados por la oquedad
de la existencia.
Ah, muerte lila,
no pronunciés mis nombres,
te lo he dicho,
pues tengo miedo de no saber llamar
lo que hay en ellos,
lo que no existe.
INSTRUCCIONES PARA HACER VOLVER A ALGUIEN QUE NO SE HA IDO
Abra de par en par todas las puertas
el aire transfórmelo en pañuelo.
Colóquelo como prenda decorativa
y átelo a sus ojos.
Sólo entonces
Aparecerá el ausente que no se ha ido.
Atrincherado en las comisuras de su cuarto
No le niegue de sus pupilas.
una mirada, como un abrazo.
Él comprenderá el afecto de un vistazo somnoliento
a causa de algún que otro somnífero.
Agradecido le dirá que duerma como un ángel.
mientras usted aumenta las pastillas
que se llevará a la boca
SOLEDAD
La verdad llega con el tiempo.
Quien me espera:
no existe.
Alejandra Sequeira
(Managua, Nicaragua, 1982)
de Quien me espera no existe, Centro Nicaragüense de Escritores, 2006
Mención de Honor IV Concurso Nacional de Poesía Escrita por Mujeres
“Mariana Sansón” 2006
2 comentarios:
Me encantó esta poeta. Poesía de lo inefable casi indecible que sólo existe en los intersticios de la aparente contradicción. Gracias por presentarla, Miriam!
Excelente, esa delicadeza, su sutileza al nombrar...
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