Fotografía de Oleg Oprisco |
A veces,
los que escriben también
quieren callar,
guardar silencio
durante días,
no escribir nada,
no abrir ninguna puerta.
Fotografía de Oleg Oprisco |
B.
Amar,
supongo yo,
tiene que ser
olvidar el porqué
de estos poemas.
Fotografía de Oleg Oprisco |
DE LAS PEQUEÑAS DECEPCIONES
Las palabras fatídicas
el silencio
el hueco de la mano
la almohada limpia
todas las calles extranjeras
y después
la repetición
el ciclo
las manos,
la piel,
la almohada sucia.
la misma herida insoportable
lo mismo
irremediablemente
lo mismo de siempre:
educar a otros hijos
que serán tuyos y míos
pero no los nuestros.
(inédito)
Rocío Mendoza Blanco
(Jaén, España, 1988)
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