Fotografía de Geoffroy Demarquet |
Amo las explanadas.
si yo fuera un dictador oriental
mandaría construir una plaza
de un kilómetro y medio y plantaría
plátanos
alrededor.
Una plaza mate y limpia.
Me sentaría en el centro
en una sillita de mimbre, sola
bajo el cielo blanco.
Escucharía el viento
los crujidos de la tierra
ecos de pisadas ligeras.
Flotaría luego como una hoja
con los brazos abiertos.
Fotografía de Adriano Sodré |
Una vez fui al psicólogo.
Le dije que me hipnotizara para dejar de fumar
y él saco un libro y siguió instrucciones.
Entonces le dije que, ya puestos, si no subía mucho el precio
me hiciera dejar de beber
y estuve a punto de pedirle que me hiciera feliz,
pero me dio vergüenza.
Era bastante barato.
Creo que yo era su primera paciente.
Me pidió que imaginara que era una niña y que estaba en un desván
aunque quizá puse eso de mi cosecha.
En seguida empecé a llorar.
Él estaba tan sorprendido.
No sabía que lloro con facilidad.
A lo mejor decidió dedicarse a la hipnosis.
De todos modos no volví.
Pagué y seguí fumando y bebiendo
y perdí la confianza en la psicología.
Estefanía González (Grado, Asturias, España, 1970)
de Hierba de noche, Ediciones Centro de Gravitación Poética (CGP),
Madrid, 2013
su BLOG
para leer más EL LENGUAJE DE LOS PUÑOS y en ZOOPAT
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