16 de enero de 2012

Aída Elena Párraga, Carrusel


(*)


CARRUSEL

Ya son muchas historias
poblándome la sangre,
demasiados caminos hiriéndome los pasos,
me quiero bajar de este carrusel
del tiempo y del espacio
y detenerme a contemplar
la ronda de las horas.
Ya son muchos besos
convertidos en luz de luna
los que pueblan mis almohadas.
Demasiada la piel lejana
que mis manos ya no alcanzan
y me quiero detener, por fin,
en la parcela de tu abrazo,
encallarme en tu arrecife
que late y que respira sin más prisa
que la prisa de besarnos.
Ya son muchas vidas
las que llevo entre los dedos,
muchos gritos de sal en las pestañas,
muchos dioses de piedra,
de jade y alabastro,
mucho ser lo que no soy
aunque lo sea,
y aunque lo intento
este cuerpo se agita y no me deja…
El carrusel sigue girando sin cansarse de dar vueltas.





Aída Elena Párraga 
(San Salvador, El Salvador, 1966)
(*) s/d del autor de la fotografía
para leer MÁS
su BLOG

6 comentarios:

San Marcos dijo...

muy buena elección como de costumbre, un saludo ávida lectora

Miguel Angel (Ancalpe) dijo...

Me ha conmovido, tan cercano a la piel que la eriza. Gracias por compartirlo y darlo a conocer, desde hoy forma parte de mi equipaje.
Un beso.

Leeloo dijo...

Mire por donde mire, todos parecemos sufrir de la misma sensación de sobrecarga y confusión.
Si hasta parece una broma...

vera eikon dijo...

Besarse sin prisas, asomarse al abismo del otro, a esa piel que duele y que me da ganas de apretar fuerte los dientes...Y que al instante siguiente sea de nuevo carrusel...Beso

moonlight dijo...

me gusta imagen del ser amado como arrecife.

Unknown dijo...

Si el carrusel se cansase de dar vueltas, sería como si la vida se detuviese, sería como ver siempre la misma cara de una moneda. Aunque nos cansemos de girar, creo que valga la pena tan sólo por descubrir lo que esta de la otra parte.
Poema sugerente, Emma, para pensar.
Un abrazo fuerte para ti.
Leo

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