5 de octubre de 2011

Chantal Maillard, Una mujer temblorosa aprieta... (+1)


Fotografía de Nacho Kamenov

Una mujer temblorosa aprieta
el brazo de su acompañante.
Él vuelve hacia ella un rostro
tan largo como un número de serie
y dice: “El sesenta por ciento de los muertos
por accidente en carretera
son peatones”.
La mujer deja de temblar: todo está controlado.
A punto estuvo de creer que algo
anormal ocurría,
algo a lo cual debía responder
con un grito, un espasmo,
un ligero anticipo de la carne
ante la gran salida, pero no:
aquello es conocido y ya no la involucra;
le pertenece a otros. Y él añade: “Han llamado
a una ambulancia”, y ella se relaja,
su angustia la abandona:
el orden nos exime de ser libres,
de despertar en otro, de despertar por otro.
A punto estuvo de gritar, desde esa carne ajena,
pero el orden contuvo a tiempo ese delirio.




 B O N U S  T R A C K
         

¿Y qué hay del sentimiento?
No, no lo hay, aquí no hay sentimiento.
¿Debería haberlo?
¿Es poesía el verso que describe
fríamente aquello que acontece?
Pero ¿qué es lo que acontece ?




Chantal Maillard 
(Bruselas, Bélgica, 1951)
POETA/DOCTORA EN FILOSOFÍA /
PROFESORA TITULAR DE ESTÉTICA Y TEORÍA DE LAS ARTES
de Matar a PlatónBarcelona: Tusquets, 2004
Premio Nacional de Poesía 2004
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24 comentarios:

Errata y errata dijo...

Maravillosos. "el orden nos exime de ser libres". La libertad es terrible, como los ángeles de Rilke. Un ángel es un accidente del que uno sabe si saldrá vivo. Los ángeles deben dejar de serlo para poder vivir el amor. El amor de un ángel puede llevarte a la locura. La locura te hace libre pero es una libertad terrible. Como los ángeles.
¿Y qué hay del sentimiento que acontece y no se convierte en verso? ¿Es poesía?

Darío dijo...

Casi nada se sale de su cauce, todo está en orden. Los gritos son la excepción.

Darío dijo...

Y de todas formas, no sé pa que carajo comento, si blogger va a hacer lo que quiere.

El Joven llamado Cuervo dijo...

O si?

Blue dijo...

¿Y no se puede escribir en un verso lo que se siente o lo que ocurre cuando nada acontece?
Besos.

Errata y errata dijo...

¿Y si lo que acontece es un verso indecible? ¿Sería el silencio un poema en ese caso?

marcela dijo...

Y en esto llegó Chantal, la abanderada de la poesía de ahora mismo. Y Maia lo borda, lo exprime, lo mejora, lo confunde. Eso es para mí poesía...lo que está fuera de lo obvio.
Y Blue melancólica gallega sabe que de la nada puede nacer también poesía.
Emma, acontece que pones poemas y me haces vivir.
Un beso a todas.

Errata y errata dijo...

Algún día, cuando el aire pese como tierra sedienta sobre los cuerpos desnudos,
tal vez alcance a ser la voz de aquel peregrino que enmudeció o el agua que,
gota a gota, resbala por su pecho. Él nunca estuvo en la otra orilla pues sabe
que allí los dioses duermen en el polvo. Y sabe que cuando un hombre por azar
se duerme en la otra orilla -ese lugar que siempre ocupó la mirada-
ellos se despiertan y se contemplan en él. Si ese hombre, entonces, se despierta,
se convierte en espejo y estalla con el sol
.
A Chantal la conocí porque Say un día la nombró. La nombró y la hizo importante, como esas cosas que son dichas en el momento preciso por la boca certera como flecha.

Besos a todas !!!

José Antonio Fernández dijo...

El primero es un gran poema, dice mucho sin decirlo. El segundo es un compendio del pensamiento de Chantal Maillard. Creo que ese poema la describe.
Gracias, Emma, por esos poemas. La foto es perfecta.

Darío dijo...

Heme aquí...

çç dijo...

"El orden nos exime de ser libres" sí, el primer poema cierra con un hilo la sutura de una piel muy dura, la de Maillard. Que tras decenas de estados, variaciones y equívocos que dejaron de ser, para llegar a unívocos de locura atada o atajada. El ciframiento, el correspondiente llagar al punto, pero necesariamente lo que hay entre ellos, ese quedar por decir. Por eso a mí también me agrada que me aprieten fuerte y me digan "el 60% de los..."

En cuanto al segundo se atiene a las estrategias existenciales, porque, ¿debería haber un horizonte, donde no hay más que palabras?

Saludos Emma.

EG dijo...

Maia...te extrañaba...

Stalker me pasó un poema de Chantal que luego subí al blog, se llama "Escribir" -muy largo como así de bello-, luego la leí en lo de Mariel, en lo de Say y mucho en casa de Stalker y poco a poco se me fue haciendo familiar. Como dice José que la conoce, fui captando su estilo único. (Admito que no me es fácil comprenderla en su amplitud.)

Gracias Maia, Blue, Marcela, José.
Un enorme abrazo

EG dijo...

CC, ves? yo no puedo responder a esas preguntas! No llego!

Darío dijo...

Prueba 303: digo que, me gusta que todo esté fuera de control y cuando está descontrolado quiero armonía. Y Chantal es una locura.

EG dijo...

Se ve que tus mensajes quedan asentados después de las 14 h (hora argentina) ;)

José Antonio Fernández dijo...

Emma, si tienes oportunidad lee "Bélgica". Te ayudará mucho a entenderla.
Un fuerte abrazo.

José Antonio Fernández dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=V8U75ktjUqc

http://www.youtube.com/watch?v=DWHtzt8z37o&feature=related

EG dijo...

Sí José! todos hablan de ese libro!!! veré si lo compro por internet, veré veré veré...

(Todos = vos, sopa de poetes, say, stalker, mariel, marcela...y algún anónimo que recibí una vez que me dijo que estaba esperando la salida de ese libroetc!)

GRACIAS

Axis dijo...

Tengo recuerdo de un gran autocontrol que tuve alrededor de los ocho años, no encontraba el elástico por ningún lado, de pronto miré el jarrón de cerámica que estaba sobre el combinado, todavía recuerdo la luz que entraba en esa habitación, lo miré con furia, con unos deseos irrefrenables de agarrarlo y de hacerlo trizas en el parquet. Pero no lo hice. Considero ese suceso como el ejemplo más fuerte de autocontrol sobre mi delirio. Creo que a partir de eso, todo me salió mal,jajaj.

Me gustaron mucho los dos Emma, el segundo es maravilloso y te arrastra a pensarlo otra vez.

Besos hermosa!!

Carmela dijo...

Me gustan los dos, pero en el primero no puedo dejar de dar vueltas.
Un beso Emma

Stalker dijo...

Emma:

lo curioso de los libros de Chantal es que están concebidos como libros orgánicos, no como conjuntos de poemas sueltos. Quiero decir: estos dos poemas están como amputados, sólo cobran su verdadera dimensión integrados en el libro del que forman parte. Ahí encuentran su respiración.

En la línea de José Antonio, te recomendaría sus diarios: "Filosofía en los días críticos", "Diarios indios", "Husos. Notas al margen" hasta llegar a "Bélgica". También son libros de poemas, dentro de una escritura híbrida que ha de leerse en lo extenso (y en lo intenso), dejando espacio para uno mismo y el texto, siendo uno mismo texto, voz, cuerpo, mundo. Descomponiendo la sintaxis y los ejes rectos (la mirada fatalmente andocéntrica que gobierna nuestra estructura mental). Acercándose a lo más pequeño.

Y mucho más, adentro, abajo, calladamente.

Es un encuentro que se dilata en un instante eterno. Quien deja entrar ese agua, la tiene para siempre.

un abrazo

EG dijo...

Hola Stalker, lamento que queden como "amputados", no fue mi intención. Pero no tengo el libro, acá no se vende nada de Chantal Maillard a la que tuve el gusto de conocer a través tuyo, entre otros.

A mí me gustan, así. Tal vez no la sé leer, es posible. No sé mucho de ella.

Todo esto quiere decir 2 cosas: o que debo postear el libro entero o no debo postearla nunca más? :)

Tan taxativo sos?

Stalker dijo...

Querida Emma!

claro que no soy taxativo, y además, ¿cómo iba a decirte, o a sugerirte siquiera, lo que has de postear o no en tu entrañable blog? ¡Nada más lejos de mi intención!

Tu entrada, con estos dos poemas, es perfecta así. Sólo pretendía apuntar esa pecularidad de sus libros, que adquieren un universo mayor, un cuerpo propio y completo, cuando se leen enteros. Por eso a mí me resulta casi imposible seleccionar poemas suyos, o incluso fragmentos de sus diarios, separándolos del cuerpo al que pertenecen.

Claro que también se pueden disfrutar como unidades aisladas, pero el conjunto respira como un animal mayor, innombrable, delicado, desconocido...

una pena que no puedas conseguir los libros y comprobar de primera mano lo que te estoy diciendo. Los disfrutarías mucho.

Y aún hay más, los libros se llaman y se escriben unos a otros: hay una continuidad y una constante apelación entre poemarios, ensayos y diarios, como si se tratara de un tejido único, inmenso: un cuerpo plural que se dice en muchas lenguas, a muchos ritmos.

Además, los libros de ese pequeño universo se entreveran en constelaciones, algunos son el campo de experimentación y aplicación de otros, se injertan, se contra-dicen, se nutren de sus savias recíprocas...

Ver ese cuerpo, vivir ese cuerpo, es una experiencia maravillosa, en lo intenso y en lo extenso, en la intensa extensión...

un abrazo, Emma

EG dijo...

Perdón Stalker, no supe interpretarte. Disculpame. Un abrazo

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