Obra "Anatomía del corazón", de Enrique Simonet Lombardo |
Porque éramos amigos y, a ratos, nos amábamos;
quizá para añadir otro interés
a los muchos que ya nos obligaban
decidimos jugar juegos de inteligencia.
Pusimos un tablero enfrente de nosotros:
equitativo en piezas, en valores,
en posibilidad de movimientos.
Aprendimos las reglas, les juramos respeto
y empezó la partida.
Henos aquí hace un siglo, sentados, meditando
encarnizadamente
cómo dar el zarpazo último que aniquile
de modo inapelable, y para siempre, al otro.
SCACCHI
Perché eravamo amici e ogni tanto, ci amavamo;
chissà per aggiungere un altro interesse
ai tanti che già ci impegnavano
abbiamo deciso di giocare giochi d’intelligenza.
Abbiamo messo una scacchiera davanti a noi:
uguale nei pezzi, nei valori,
nella possibilità di movimento.
Abbiamo imparato le regole, gli abbiamo giurato rispetto
Ed è iniziata la partita.
Eccoci qui da un secolo, seduti, a meditare
Ferocemente
Come dare l’ultima zampata che annichili
In modo inappellabile e per sempre, all’altro.
(México 1925 – Tel Aviv, Israel, 1974)
POETA/ESCRITORA/PERIODISTA/DIPLOMÁTICA
POETA/ESCRITORA/PERIODISTA/DIPLOMÁTICA
para leer MÁS
2 comentarios:
con amigos así no hace falta enemigos...
Para mi, el problema surge de la obligación. Soberbio óleo
Publicar un comentario