EL OTRO HOMBRE
Este hombre tiene entre sus labios
mis labios más proclives al portento.
Los recorre de extremo a extremo,
paseando su hábil lengua por las ranuras de la suerte,
apartando, como a zarpazos de animal de fondo,
mis muslos para poder sorber mejor su destino.
Lo hace con una cautela bien estudiada,
con gala bien calculada de equilibrista,
pretendiendo que no se le note el alarde.
Y yo no siento nada.
Este otro hombre, que no conozco,
bestia acorralada que me mira
desde las rejas de la ausencia,
no hace más que mirarme.
Y tiemblo toda.
Quest’uomo ha tra le sue labbra
le mie labbra più inclinate alla sorpresa.
Le percorre da estremo a estremo,
passeggiando la sua abile lingua per le fessure della fortuna,
separa, come con le zampate di un animale dal fondo
le mie cosce per poter sorseggiare meglio il suo destino.
Lo fa con una cautela ben studiata
con un’eleganza ben calcolata da equilibrista,
pretende che non si noti l’ostentazione.
Ed io non sento nulla.
Quest’altro uomo, che non conosco
bestia ingabbiata che mi guarda
dalle sbarre dell’assenza
non fa se non guardarmi.
E tremo tutta.
Vanessa Droz
de Vicios de ángeles y otras pasiones privadas, Puerto Rico, 1996
Primer Premio del Instituto de Literatura Puertorriqueña
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7 comentarios:
Temblar es una buena sensación (no de miedo, claro). Si una mirada te hace temblar, estás muy vivo.
Y... una mirada es tan potente. Somos un diamante las mujeres, no hay ninguna fórmula que puedan utilizar, es dedicación y amor, es química. O pasa o no pasa... a mí me ha hecho temblar una mirada eh...
Saludos desde Mundo Aquilante!
Hay labios que yo no entrego si no me hacen temblar.
que decir... el amor es lindo, contradictorio, divertido!
Eso de temblar ( y no de miedo) es una de las mejores cosas que una mujer puede sentir.
Mis saludos para Usted
Uffff...no digo nada.
Besos.
Blue me sacó el comentario de la boca...
UUUFFFF....
Ta weno este, tessor o.
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