Fotografía de Kanako Sasaki |
SIN REMEDIO
Fuiste una vez
y después de ello nunca
nunca más dedos posándose en los labios
nunca más dulce
aquel abrazo de pasillo
mate en la cama y jaque a la tristeza
la noche no tenía puertas ni paredes
éramos nuevos y locos (easy riders)
vimos futuros tras las hilachas del pasado
"no estamos solos, ya no estaremos solos
el aire huele amor
abracadabra"
se hizo la fiesta y estuvimos nosotros
vaciaste tres barriles de promesas
mi corazón de megabloques reconstruido
tenía miedo de perder todas sus piezas
mi corazón forrado por el plástico
no era de nylon -lo juro- era un pájaro
era incapaz de cantar si no era a dúo
era incapaz de salvarse de tus flechas
mi corazón de hostia te quería
aunque tú lo derritieras con la boca
mi corazón nunca me ha querido
es el judas que siempre me traiciona
viva mi rabia y el miedo que me tuve
viva el dolor que libera mis cuerdas
te tuve tres segundos y desde entonces
no hago otra cosa que buscarme
voy a abrir mis fauces y a engullirme
no quiero envenenarte con mi pena
mi dolor no ha dejado de estar joven
mientras yo
envejezco
de tristeza .
5 comentarios:
Estos últimos poemas, que me hablan del amor apoteótico y de su decadencia, me conmueven, me ponen triste, en ocasiones.
Duele un poco leer estas palabras porque ya no somos capaces de sentir de esa forma
estoy asi me siento asi me duele asi...ya cambiara mi estado, ya cambiara y cambiare los poemas...de todas maneras son preciosos, no?
No se me ponga así, nieri. Y pongale un nudo a ese Judas.
Menos mal que el dolor es fecundo... Un abrazo
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