Ilustración de Johanna Wright |
Che, pibe
esta mañana hace un frío tan nuestro
tan bonaerense
que quisiera
pedirte
que me invitaras a Gardel
rápido
antes que la nostalgia haga el último gol
o invitarte a montar
una bicicleta mágica
que nos llevara por la costera y abajo
muchachito
esta tarde tan bonaerense
siento unas ganas demasiado fuertes
de inventar con vos un futuro
no tan gris
como este que invento
tecla a tecla
a solas
esta noche tan de allá
va a ser larga sin tus manos
sin un mate
sin un sueño al que asirse
sin otra cosa que los poemas de Vallejo
a quien ya no le sirve que yo le grite
te entiendo
va a ser una larga noche
pateando recuerdos
sin un Vallejo que oiga
sin vos
sin bicicleta
sin Buenos Aires
sin un mate
sin vos…
Ilustración de Johanna Wright |
XXVI
Amo las migas de pan y las manchas de vino sobre el mantel.
Los zapatos embarrados
los libros subrayados
las tazas de café a la madrugada
los paraguas goteando en el zaguán
amo la cuenta exagerada del teléfono
la cocina llena de platos sucios
las huellas de manos de niño en paredes y almohadones
las toallas húmedas después del baño
las camas desvencijadas
las cacerolas abolladas
los bordes de la mesa
quemados por cigarrillos
amo los vidrios rotos por una piedra
los escalones gastados
los callos
los overoles grasientos
las rayuelas de tiza sobre la vereda
las moscas revoloteando cerca de la cocina
las enredaderas
el pasto creciendo en los cementerios
amo los hornos de pan
el filo gastado de los cuchillos
las cabezas despeinadas
las bocas despintadas
las camisas a las que les falta un botón
amo ciertos silencios
ciertos sonrojos
ciertas ausencias
amo los juegos de cartas incompletos
los espejos empañados
los cuentos de los abuelos
las mentiras de los abuelos
amo a todos los niños comiendo sandía
a todos los viejos sentados en las bancas de las plazas
a todos los cobradores de luz
a todos los vendedores ambulantes del mundo
amo locamente a los que escriben a escondidas
a los que se deslizan silbando por calles desiertas
a los que charlan frente al espejo
amo a los que se ríen de su miseria
y amo también a los que se esconden para llorar
amo el olor a ajo
a tostadas
a pasto recién cortado
a tierra mojada
y más aún
a los zenzontles
las jacarandas
las lombrices
los cerdos comiendo bellotas
amo las visitas inesperadas
las grandes ollas de frijoles
los colchones en el suelo
amo el olor a pis de niño
a comida quemada
amo incluso los bastones
las muletas
las sillas de ruedas
los anteojos
los dientes postizos
y amo también
en ciertos casos
ciertas puteadas
ciertas iras
ciertas muertes
Amo mis ojos
mis oídos
mi piel
estas manos sobre la máquina
la máquina misma...
Elena Jordana
(Buenos Aires, Argentina, 1934/40-2008)
Residió en México de 1972 a 1994
POETA/DRAMATURGA/EDITORA/TRADUCTORA
de Poemas no mandados, Editorial Joaquín Mortiz, 1978
Precursora de las EDITORIALES CARTONERAS
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5 comentarios:
Tan nuestros, tan entrañables...
Las ilustraciones son preciosas.
Gracias, Miriam, besos.
Me encantó el segundo poema...
Tan simples, tan naturales, tan hermosos.
Me encantó el brillo de la nostalgia en el primer poema, bello. Los dos me llenaron, mucho.
Hermosos ambos.
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