7 de septiembre de 2023

Mateo Diosque, 5 poemas 5 (de Mariquita)


Fotografía de Phil Poynter
vuela
una mariquita
y se posa
entre nosotras dos

pero sólo yo la noto

no puedo pensar
mejor ejemplo
de la soledad


Fotografía de Esben Bøg Jensen

el departamento
de la monteagudo
está embrujado
me persigue adentro
todo el tiempo
la piba
que alguna vez
me obligaron a ser
en la madrugada
rasga el durloc
de las paredes
rompe vasos
explota focos
se sienta en el desayunador
y desde ahí
me vigila
pensar en ella
y en sus manifestaciones
se parece bastante
a tener abstinencia
la nombro
y la piel me pica
pensar en ella
y en sus manifestaciones
se parece mucho
a sentirme poseído
la nombro
y algo adentro
me golpea
desde la cama
mientras la miro
de reojo
me aterrorizo
sintiendo
que mi miedo más grande
soy yo mismo
sin poder
posibilitarme
que mi miedo más grande
soy yo mismo
atrapado de nuevo
entre el durloc
y la pared húmeda
prisionero
de ese ser
sólo
en femenino
que mi miedo más grande
es que ella consiga
adueñarse de todo
como antes
que mi miedo más grande
es que ni siquiera
aquí
en mi intimidad
conmigo
me anime
a mirarle la cara
echarle encima
mis nuevas palabras
para que sepa
que aunque ella intente
que no
el espacio
va a ser
alguna vez
todo mío



EL POLIAMOR NO ES SIEMPRE UNA FIESTA PERO MIS AMIGAS SÍ

hace un tiempo
mis transitares
se volvieron
bastante confusos
siento
que sirvo
constantemente
para que alguna piba
se reafirme
la jerarquía
de su vínculo
sexoafectivo
primario
para que la pase bien
y flashe
que el poliamor
es re divertido
pero que va a seguir
jerarquizando
a su novia
por encima
de las demás
a veces
me siento
alimento balanceado
de la deconstrucción
sola
nadando en lo oscuro
pensando
si realmente
me importa
ser la última
en la jerarquía afectiva
de esa otra persona
dudo
de si en realidad
no estaré
esperando
poder yo
reproducir
esas lógicas
de nuevo
si no será más bien
envidia
de lo tibio
que se siente
cuando todavía
quedan
algunos
pequeños residuos
de eso
que nos enseñaron
que era vincularse
probablemente sea eso:
no aguanto
ver
las viejas maneras
tan cómodas
que a veces
extraño
aunque
ya no sepa
cómo ejecutar
todo el enrosque
me angustia mucho
y aborto misión
para juntarme
con mis amigas
a hablar de esto
y preguntarnos
y preguntarnos
y preguntarnos
cuáles
son los límites
cuándo
empieza
el sexoafecto
cuándo
es amistad
qué
es jerarquizar
qué anhelo
cuando anhelo
compañía
qué anhelo
cuando anhelo
soledad
y preguntarnos
y preguntarnos
y preguntarnos
y no resolver mucho nada
pero saber
que en esas preguntas
reside
la posibilidad
de repensarlo
absolutamente todo
aunque cueste
aunque duela
sobre todo
ahora
los primeros
días
de otoño
cuando el mundo
parece
que nos aplasta
y nos exige
acomodarnos
nuevamente
a sus maneras
mientras nosotras
ya
no sabemos
qué es vincularse
si seguir
llamándolo amor
si podemos
querer de nuevo
si sabemos
qué es querer
fuera
de los términos
del patriarcado
pero al final
de la noche
cuando estamos
cansadas
y yo lloré
un poco
porque me quiebran
tantas dudas
avasallantes
que no paran
de sucederse
la una a la otra
a veces sin permiso
me doy cuenta
que querer
fuera
de los términos
del patriarcado
es siempre
querer
hacer trincheras
resistir
coger
besarme
y abrazarme
con mis amigas.



ME RECOMENDARON
CUARENTENA

tengo la mirada
radiográfica
es una maldición 
la heredé
de la poesía
con la que hice
un pacto
de lenguaje
el día que decidí 
entregarle
mis situaciones
a cambio
de poder existir

ahora quemo todo
lo que toco

ahora quemo todo
lo que veo

tengo el poder
de la predicción
a ese capaz
lo heredé 
de algún teclado de android
entonces
nada me sorprende
puedo verte
las intenciones
con claridad
saber
exactamente
dónde
vas a lastimar
cuándo
va a terminar

pero de todas maneras
hago como que no 
me la juego
rogando
equivocarme
como si no supiese
ya
que del pacto
no hay vuelta
atrás

así
con la mirada agotada
con la mirada dolida
camino por tucumán 
mientras todxs me notan
pero nadie
me ve

te recorro el cuerpo
que penetra
pero no
me quiere encontrar

y estoy siempre de turno

soy un 24 horas
sexoemocional
siempre que te haga falta
podés caer
a devastar

ahora
mientras te vestís
y te agradezco
haber pasado
el rato
con este showroom
del derrumbe
que soy 
pienso
qué suerte la tuya
de poder
zafar

acá
yo
me quedo
siempre
conmigo

ahora
cuando hace
clac la puerta
que se cierra
con vos
del lado
de afuera
te leo la mente
como leo todo
dice
tu cabeza
debería ser
declarada
un lugar
inhabitable



Fotografía de Elif Sanem Karakoç

soñé con vos

te abrazaba
y me decías
que no todo
es tan terrible
como en mis poemas

y capáz
tenías razón


MariquitaInflorescencia Editorial, 2019
Ph Carla Barrera




Ph Andru Barboza
Mateo Diosque  
(Tucumán, Argentina, 1990)
Reside en Salta
POETA/TRANSFEMINISTA/TALLERISTA/EDITOR
reeditado 2022
para leer una reseña en LA NOTA TUCUMÁN
para leer una nota en LA GACETA
para leer + en R3Y
su blog HORRENDA

2 comentarios:

lunaroja dijo...

Extraña y maravillosa poesía...

Tatiana Aguilera dijo...

El primer poema, simplemente bello y tan real.

Abrazos

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