5 de junio de 2019

Livia Diaz, 2 poemas 2 (+2)


Fotografía de Jorge Uzon. AFP

LAS MUJERES DE JUÁREZ

Desde hace 10 años, la desaparición y asesinato de mujeres 
También en Ciudad Juárez, 
ha provocado una preocupación creciente...

Es la tierra testigo de un secreto
de indelegables crímenes
y obseso ha vuelto fugaz en la respuesta,
exigir que confiese de inmediato:
claman las mujeres por las calles,
sin saber que están muertas.

Y van dejando su estela de imborrables
incontenibles, inimaginables llantos
gimiendo mientras pasa el silencio.
Claman las mujeres por las calles
sin saber que están muertas.

El funcionario finge que lo ignora
se le ha caído el pie después del pelo
al que a la aurora, se mira en el espejo
mientras ríe, sonriéndole a la vida
agradecido de distinta suerte
sin pensarlas, de contenido llanto
enamorando, a su paso de muerte
nuestras ansias, por verlas sonriendo
en los rincones, donde no llega
la luz ni las palabras.
Claman las mujeres por las calles,
sin saber que están muertas.

Y eran cien, y doscientas a la noche
trescientas descalabradas tuertas alboradas
de una promesa de muerte inesperada,
y son sus madres, preludio de una espera.
Claman las mujeres por las calles
sin saber que están muertas.

Pueblan las plazas
con distintas autoras sus estelas
en fantasmales espectros, otras tumbas
donde cavan la fosa
de la fe, de la confianza y la esperanza,
y las entierran cada vez más hondo,
muy en lo hondo, ahí donde no pueda,
llegar a rescatarlas la frontera
entre lo posible y lo imposible,
para que nos veamos en el cine
en la red de Internet, en las pantallas,
sin oler ni tocar sin sospechar siquiera
que sus fosas con números y fechas,
están llenas de polvo que no puede
enterrarlas del todo y que se salen
¡y que se salen a espantar!
con su gemir continuo y decidido
hasta que un día desvelen a los criminales,
hasta que un día desnuden a los presidentes,
hasta que acallen a los que en su nombre
reniegan del dolor de nuestras madres.

Que los hundan a todos, que los rompan,
que los dejen al aire y entre el viento
sin sus armas de tromba y de pasquines...
Claman las mujeres por las calles
sin saber que están muertas.

Su fuerza mayor con que comienzan
en latrocinio de confianza a hurgar
el salmo de nuestra conciencia.
Claman las mujeres por las calles
sin saber que están muertas.

en Femme(s)&Créativité, Cahier de la Revue d'Art et de Littérature, Musique N°3, 
Le Chasseur Abstrait Éditeur, 2007



Obra de Limeunhee

ESTADO DE SITIO

La represión de la autoridad municipal contra ocho vendedores ambulantes de flores
precipitó uno de los más graves conflictos sociales
 especialmente contra las mujeres.

I

No eran soldados
y no tenían botas.
No eran policías
y no tenían escudo de protección.
No eran funcionarios públicos
con máscaras antigases.
Son mujeres.


II

Hay atenienses que heredaron hostiles
machetes circunstanciales, y danzan,
convocando a Tláloc para beber sus ojos
secos, de mirarse hermanos en la muerte.

También hay atenienses que cerraron las puertas,
y quisieron salvarse, antes de ser crucificados.
Se cierra también la boca,
hay muchos lobos sueltos esperando su aullido.

También hay atenienses violadas
cada 30 minutos y en noticias,
que las recorren una y otra vez
sobre un asfalto, lleno de vergas
sin memoria.

También hay atenienses ávidos de paz
y concordia.
Y retretes para la incomprensión
esperando ser llenados.

También hay atenienses dolidos
repitiendo la historia
sin poderlo impedir.
Y observadores, camuflados en sombra
atisbando por si encuentran en ella
su circunstancia.

Y hay flores,
emplazando a los cuatro elementos de la tierra
para sobrevivir,
aun en la ausencia de palabras celestiales
también hay uno que dijo:
que las liberen del pecado,
que las disequen,
que las capturen,
no vaya a ser que las visite otra rebelión, y las convierta
en un emblema de paz.

en Femme(s)&Créativité, Cahier de la Revue d'Art et de Littérature, Musique N°3,
Le Chasseur Abstrait Éditeur, 2007



B O N U S  T R A C K (x2)


Obra de Limeunhee

No lo sé, querida pero cansa
tener miedo y estar aterrada cansa, 
no encontrar una oportunidad
rascar en tierras con truco
hurgar en bolsas sin fondo
cavilar en silencio para no hacer ruido
corroer dientes yertos
saberse madre de hijos esclavos
heredar triunfos patentados en la diferencia
y no poder ser otredad.




Obra de Limeunhee

Hay palabras que tienen muchos sinónimos. Pero 
hay otras que tienen muchos significados. Yo trabajo 
las palabras para que su proceso de ajustarse al papel, 
sea el significado, y sea sinónimo. Pero hay rostros, 
que son el significado de ellas.

También ellas piensan que no se ha hecho justicia.





Livia Diaz
(México DF, 1965)
Reside en Poza Rica, Veracruz, México
POETA/PERIODISTA/ARTESANA/PROMOTORA DE LECTURA
para leer más en LETRALIA
su blog LA POESÍA NO SE VENDE
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