Portrait, 1963 • Jeanloup Sieff |
A Adriana
Nosotras,las que también crecimos con Videla;
las que supimos que el silencio es salud
cosiéndole y descosiéndole la boca a las muñecas
a la hora en que la abuela dormía la siesta;
las que fuimos mujeres maravilla, mujeres biónicas,
mujeres desnudas debajo de guardapolvos tableados,
mujeres húmedas, mujeres aburridas;
las que aprendimos a no pisar el césped,
a poner la basura en su lugar,
a cederle el asiento a las embarazadas y a los ancianos,
a descender por la puerta trasera;
las que levantamos la mano cuando queríamos hablar,
cuando queríamos hacer pis,
cuando queríamos llorar a los gritos;
las que cosimos, bordamos,
abrimos algunas puertas y nos tragamos las llaves de otras;
las que acunamos bebés de Yoli Bell,
bebés de ilusión, bebés de verdad;
las que nunca tuvimos sexo con dos hombres a la vez,
o con tres o con cuatro;
las que jamás nos teñimos el pelo de rosa
ni cultivamos una plantita de cannabis en la terraza
queremos saber
en qué nos equivocamos.
de Pretty in pink, 2016
Fotografía de Aaron Feaver |
SIT TIBI TERRA LEVIS
El olvido es tangible.
Tiene rostro.
Tiene pasos confusos.
Pero llega.
Tiene una culpa vieja en la garganta.
¿La mía? ¿La tuya?
¿La nuestra?
El olvido es tangible.
Yo lo vi.
Hoy lo vi.
Y hasta pude tocarlo.
Se quebraron mis uñas
arrancando los yuyos
de las tumbas ajenas.
Limpié el mármol extraño.
Quité las telarañas
que tejían a Cristo.
Toqué fotografías.
Los muertos sonreían.
Antes de saber.
Me deshice
de tanta agua podrida,
de tantas flores secas.
Que no eran mías.
El olvido estaba ahí.
Me miraba con sorna.
Me miraba y decía:
“Esto es así, chiquita.
No le des más vueltas al asunto.”
Una tumba.
Otra tumba.
Tantas tumbas.
No pude con todas.
No pude
con tanto abandono.
Entonces me mordí las manos.
Y lloré.
(Buenos Aires, Argentina, 1967)
(1) extraído del blog PORQUETIEMBLAN
su blog PAN CON CICATRICES
en FACEBOOK
7 comentarios:
imagino a la autora escribiendo el último poema mientras paseaba por el cementerio en un día de desastres y gritos internos. tal vez lo hizo en una cafetería o en la soledad de su casa pero a mí me gusta imaginarla ahí, a pie de lapida, tan fría, tan boca a boca con los muertos.
saludos
El poema "Chicas correctas" me resulta estremecedor, habla de más de una generación criada y crecida a la sombra negra de un tiempo ¿ya superado?
Una vez más, gracias. Me guardo ese blog para escudriñarlo con calma.
Siempre es errado el camino que nos marcan...Abrazo.
casi soy una chica correcta... menos por lo del pelo rosa...
que me han encantado!!
gracias, como siempre, por compartir estas joyas...
besos!!
También viví ésa época.
Gracias Miriam por traer a Raquel
Te dejo un saludo y un regalo de mi autoría
Recuerdos
Imposible olvidar
aquel beso.
Que ansiedad
que expectativa
como galopaba
el loco corazón.
Que cosa detenerse
en una esquina del recuerdo
y que parezca recién dado.
El café de Los Angelitos
botas de gamuza
valiente minifalda
pantalones Oxford
colonia Crandall
anteojos redonditos
al estilo John y Yoko
y el sabor inigualable
de los Chiclets Adams.
Que cosa recordar...
recitales en el Luna Park
las largas caminatas
bajo un cielo gris
en pleno junio helado.
Cierro un instante los ojos
con el beso todavía tibio
entre los labios
alargo las manos
y me guardo las caricias
en el bolsillo del abrigo.
Sabía que algún día
las iba a necesitar.
A. Alba
Me encuentro de repente, es decir 'tropecé' con Raquel y comienzo a amarla en tre puntos suspensivos y signos de admiración. Una poesía fresca, muy a lo adentro, donde el agua se cristaliza y los recuerdos humeden para eliminar la sed interna. Quisiera contactar con Raquel. La felicito por su Premio RAYUELA en poesía. Un fuerte abrazo desde Miami. ERdelValle
revistaguatini@gmail.com.
Publicar un comentario