Fotografía de Angelica Strom |
QUE SE SEPA...
Que se sepa, tengo 28 años
patas de gallo que si las maquillo son preciosas
y las uñas casi siempre de rojo
soy absolutamente imperfecta
por eso siempre me detengo a mirarme en el espejo
miro con delicadeza cada relámpago
lo imposible de escribir
lo imposible de amar
pero no duele
en algún punto la soledad y yo estamos como queremos
nos sentamos en la ventana de vez en cuando y charlamos
yo le digo cosas cotidianas de aquel tipo
y ella devuelve el gesto con algún recuerdo
yo le digo cosas como pájaros, también hablo de poemas
después, un poco de silencio, estarse calladas la boca
porque, en definitiva, el espejo y las uñas rojas y las patas de gallo
dicen una historia
Noelia Palma
(Morón, Buenos Aires, Argentina, 1984)
para leer su libro EL OFICIO DE MORIRSE MAL
para leer MÁS
su BLOG
7 comentarios:
Un poco de Noelia para evaluar la ausencia. Genial.
Podría decir que Noelia Palma tiene dos poéticas bien definidas: la de adentro y la de afuera. La una modifica el mundo, haciéndolo más habitable (algo así como andar encarnando el espejo, el relámpago, las uñas rojas o, incluso, las patas de gallo); la otra, designa con precisión quirúrgica el entorno próximo, el oficio del poeta (aquí la carne se vuelve relámpago, etc.). Pero prefiero decir, en todo caso, que leerla es ejercitar la capacidad de sorpresa, la capacidad de asombro, esa que, cuando niños, nos dejaba estupefacto.
En lo dulce está lo amargo, y ese es el tortazo de Noe.
Nunca mejor dicho Amanecer ;)
He aquí dos grandes lectores de Noelia, mejor que ustedes para dar su opinión, desconozco.
Un abrazo a ambos
leer a Noe es leer amor y el amor es agridulce.
un saludo.
(me engullí una ese en "estupefacto")
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