Fotografía de Len Prince, Virginia, 2005 |
Camino poco
a cada paso mío se derrama la copa
(Con una mano me sostengo el corazón
Con la otra mano limpio los labios de quien amo)
Camino lento para no perder de vista el fuego
Mi casa queda afuera
Si duermo, ¿quién dará un poco de agua a los varones bellos?
Camino poco
A cada paso mío aletea ese animal
No conozco la altura de las flores
Quiero mantener los ojos abiertos mientras beso
Tengo miedo
Por eso camino lento
Me encierro en mi cuarto y lloro lento
Nadie sufre lento
Mi vida queda lejos
Por eso camino poco y amo mucho a los muertos
Tengo los ojos lejos
No quiero llegar
Camino poco
Fotografía de Len Prince |
Estoy segura de mis miserias
(Son mías)
Lo más carne de mi corazón
Por lo bajo de esa carne aprendí a comer
Por lo bajo de esa carne aprendí a cantar
(Mis ojos están acostumbrados a guardar a guardar a guardar)
He jurado no quitarme el collar de perlas
No vaya a ser que me quede quieta cuando se abra el cielo
No vaya a ser que la flor sea perfecta
No vaya a ser que se me cierren los párpados
El corazón mío me devolverá
Estoy segura de mis miserias
(Son mías)
Ave apurada
Ave de mí
(de Canto de oficio, Pequeña Venecia, 1997)
(Caracas, Venezuela, 1960)
en Cuerpo plural, Antología de la poesía hispanoamericana contemporánea, Colección La Cruz del Sur,
Editorial Pre-Textos
Selección de Gustavo Guerrero
para leer MÁS
15 comentarios:
Y por el poder de una palabra
Reinicio mi vida
Nací para conocerte
Para nombrarte
Libertad
Paul Eluard
«Uno puede hacer trizas el reloj, pero no podrá desconectar nunca el silencioso tic-tac del tiempo puro».
A mí se me cae el corazón al mirarle, por eso me llevo constantemente la mano al pecho, o sino miro para otro lado....Son una delicia estos poemas. Beso
El segundo me resulta hermoso-
Emma, me siento en deuda contigo pero no puedo, no sé qué me pasa. Paso y leo, siempre; a veces desde el reader, otras entro, pero ando seca de palabras, siento que si digo algo que no se escapa, que no me resulta una urgencia al leer el poema, vuelvo al eterno retorno de insignificancias trilladas, aquellas que ya he dicho mil veces en combinaciones sintácticas inútiles. Dejo desde entonces (desde que apareció este síntoma inesperado) mi comentario cuando se me hace urgencia. Tal vez he comenzado a comprender de una manera nueva -y tardía- la fuerza que ejerce sobre mí un poema sólo cuando éste me resulta "inevitable". Un abrazo. Sí, otro. Te quiero mucho.
En estos tiempos que corren donde los libros que podemos comprar por la crisis son escasos, desde nuestro blog ha salido la iniciativa de compartir los nuestros totalmente gratis... Eres una de las personas con las que queremos compartirlo, esperamos que te pases a recoger el regalo.
Un besazo.
http://podemos-juntos.blogspot.com.es/2012/06/regalo-para-los-lectores-descarga.html
Festejo la precisión del comentario de Maia y, si ella y vos me lo permiten, lo hago propio.
Besos.
Querida Emma, ultimamente me sucede exactamente como a Maia, desde que el tiempo me castiga se me ha hecho necesario comentar donde el verbo me hace temblar, y esta vez, así me ha sucedido. Estos dos poemas son de esos que siento como cuchilladas dentro, de esos que se quedan dando vueltas dentro de mí para siempre.
Un abrazo fuerte.
Leo
Me uno al apropiamiento (in)debido del comentario de Maia.
Sufro igualmente de eterno retorno, de sequedad de boca... pero vengo, siempre, y agradezco lo que encuentro ;))
Abrazos!
Los entiendo. Pero sépanlo. Este blog no sería lo mismo sin ustedes. No tendría mucho sentido para mí. Podría "hacerme" la altruista y decirles que lo hago sólo por amor a la poesía, pero no. Empezó siendo un lugar para mí y hoy es para ustedes.
Yo sé que leen. Pero los necesito. Son mi alimento y mi aliento. También reconozco que soy desagradecida. Van a ser tres años que leen in can sa ble men te... y los recontra quiero por eso.
Un abrazo a todos
lo que mas me gusta de la poesía es que toda resulta ser una sola
ay la san puta con el primer poema!!!!
Histeriopía...ABSOLUTAMENTE cierto!
Noe, en el libro que compré, del cual saqué los últimos poemas posteados, sólo estos dos venían de Patricia. Deberíamos seguir buscando.
"Con una mano me sostengo el corazón"
Podría ser el verso de todas nuestras vidas. Es tan cierto.
Geniales los poemas. Qué gusto por fin tener tiempo libre para volver a leer.
Miles de besos.
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