Fotografía de Jody Rogac |
DE SOSLAYO
Aunque me haga la loca
desde hace tiempo sé
que mi ventilador pasa las páginas
sin leerlas; por eso,
aunque no me lo pida,
le explico los finales.
PRESENCIA
Muy pocas cosas
hacen más compañía
que un dolor leve.
SEGUIR UN BUZÓN
Hay buzones al borde
de la arcada,
pero esos no.
No esos.
No esos.
Seguir un buzón
expedito, sin nombres.
Seguirlo a diario, con gafas oscuras.
Observar al cartero,
que sin mirar,
pasa de largo, dejándolo aún
más vacío.
Y seguir siguiendo,
otro día,
y otro más y seguir
custodiando una ausencia.
O escribir.
de Seguir un buzón, Renacimiento, 2010
extraídos de NIEBLA ETERNA
para leer MÁS
17 comentarios:
Lo del dolor leve es cierto...extraño pero cierto. Bicos
me encantaron... los tres...
ahora veo a mi migraña como un acompañamiento... lo que no hace que se vaya, pero si me hace sonreir al menos...
que gracias por compartir estos poemas...
besos!!
custodiar una ausencia!!!!!!
pffffffff me muero muerta 8 veces, me encanta, ya la amo, voy a leer más!
Sigo aprendiendo de / en tus selecciones. ¿Me permite seguir siendo su alumno?
Me gustan estas tres piezas de Virginia Aguilar. Contundentes delicadezas, sin caer en orientalismos. Poemas para colocar en las estanterías de mi estudio, junto a la Metafísica de Aristóteles o la Crítica de la Razón Pura. Extrañamente complementarios.
Seguir buzones "custodiando una ausencia O escribir". Me deja perplejo esa "o" final. ¿Cómo interpretarla? La delicadeza del "custodiar ausencias" - una ternura poéticamente fácil (las novias de antaño guardaban ausencias a sus chicos cuando estos se iban a la mili) - se ve violentada por el "o escribir" propuesto mientras se escribe, negando de hecho esa ternura de los buzones abandonados por los carteros. ¿O? Lógicamente, el o puede ser, en una disyunción no-exclusiva, equivalente a un "y". Pero no parece el caso. El o rompe con violencia toda la gracia del seguidor de buzones. La voz que habla no es mosquita muerta que se deje engatusar por la ternura de las cosas. Tocado y hundido, rindo pleitesía a la escritora.
Un saludo, Emma Gunst
L(tortuga bicéfala)
Tres delicadezas letales, como tres gotas de cianuro.
cuando no duele nada, qué duele Vera?
una chica de ojos...a esta altura me repito mucho, pero mucho en los comentarios...y vuelvo a un lugar común: lo que duele es la ausencia...
Noe! Sí, esta chica tiene un estilo copado! BESOS
L, tu comentario es sublime. No sólo me hizo pensar, sino que me guió por mi propio interior. Gracias!
Un abrazo Leo!
Gracias por compartir.
Un beso o 2 #
El primero es excelente, me gusta esa cosa surrealista. Me gustaron todos, lo del dolor también es muy cierto.
Pero me arrimo más al primero.
abrazos totales, renovado luego de vacaciones.
Yo vivía en un pensionado de monjas ,cuando estudiaba en la universidad ,mi buzón era el timbre con mi nùmero que la monja portera tocaba cuando me llegaba la carta.
Tenía la costumbre de tener novios fuera de la ciudad en que estudiaba , era realmente una tortura china esperar los timbres correspondientes a mi habitación.
Luego abrir la carta prolijamente cerrada y dar por continúado el romance postal.
Nunca fuí tan impaciente de llegar a los finales.
Incluso leía dos veces los capítulos.
No quería pasar ningún detalle de la trama.
Si el ventilador hace eso por nosotros nunca sabremos corregir los errores.
Cuando más leve es ,uno le pone más tiempo en recordarlo.
El dolor que realmente es dolor uno trata de no brindarle mucho tiempo ,pués más bien lo tapa con olvido.
No sè como hacès, pero todos los dìas me tocàs una fibra distinta! gracias por el trabajo que sè, que implica este blog.
Besos!
Qué bueno lo del poema "Presencia" sobre lod dolores leves...
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