Mostrando entradas con la etiqueta youichi shidomoto. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta youichi shidomoto. Mostrar todas las entradas

14 de octubre de 2016

Alaíde Foppa, Ella se siente a veces (+4)


Fotografía de Youichi Shidomoto

ELLA SE SIENTE A VECES

Ella se siente a veces
como cosa olvidada
en el rincón oscuro de la
casa
como fruto devorado
adentro
por los pájaros rapaces,
como sombra sin rostro
y sin peso.
Su presencia es apenas
vibración leve
en el aire inmóvil.
Siente que la traspasan
las miradas
y que se vuelve niebla
entre los torpes brazos
que intentan circundarla.

Quisiera ser siquiera
una naranja jugosa
en la mano de un niño
-no corteza vacía-
una imagen que brilla
en el espejo
-no sombra que se esfuma-
y una voz clara
-no pesado silencio-
alguna vez escuchada.

(de Aunque es de noche, México, 1959)


B O N U S  T R A C K (x3)


Fotografía de Youichi Shidomoto

LA SIN VENTURA

No se puede vivir
con una muerte dentro:
Hay que elegir
entre arrojarla lejos
como fruto podrido
o al contagio
dejarse morir.

(de La sin ventura, México, 1955)




CORAZÓN

Dicen que es del tamaño
de mi puño cerrado.
Pequeño, entonces,
pero basta
para poner en marcha
todo ésto.

Es un obrero
que trabaja bien
aunque anhele el descanso,
y es un prisionero
que espera vagamente
escaparse.

(de Elogio de mi cuerpo, México, 1970)


MUJER

Un ser que aún no acaba de ser,
No la remota rosa angelical,
que los poetas cantaron.
No la maldita bruja que los inquisidores quemaron.
No la temida y deseada prostituta.
No la madre bendita.
No la marchita y burlada solterona.
No la obligada a ser buena.
No la obligada a ser mala.
No la que vive porque la dejan vivir.
No la que debe siempre decir que sí.
Un Ser que trata de saber quién es
Y que empieza a existir.

publicado en Revista FEM, 1977, México


Mi vida
es un destierro sin retorno.
No tuvo casa
mi errante infancia perdida,
no tiene tierra
mi destierro.
Mi vida navegó
en nave de nostalgia.
Viví a orillas del mar
mirando el horizonte:
hacia mi casa ignorada
pensaba zarpar un día,
y el presentido viaje
me dejó en otro puerto de partida.
¿Es el amor, acaso,
mi última rada?
Oh brazos que me hicieron prisionera,
sin darme abrigo...
También del cruel abrazo
quise escaparme.
Oh huyentes brazos,
que en vano buscaron mis manos...
Incesante fuga
y anhelo incesante
el amor no es puerto seguro.
Ya no hay tierra prometida
para mi esperanza.



ph cortesía de M. del Carmen de Lara
Alaíde Foppa 
(Barcelona, España, 1914 - Guatemala, 1980)
POETA/ESCRITORA/ACTIVISTA/FEMINISTA/
CRÍTICA DE ARTE/ TRADUCTORA/CO-FUNDADORA DE LA REVISTA FEM
en Antología Poética, Editorial Artemis-Edinter, Guatemala, 2000
para leer sobre su vida en LA JORNADA
para leer + en ANALECTA LITERARIA

20 de enero de 2013

Begoña Paz, Desnudas (+2)


Fotografía de Youichi Shidomoto
DESNUDAS

Las mujeres desnudas abrazamos el aire
y la gente en la calle se detiene a observarnos,
cada vientre colgante, cada vértebra hundida,
cada variz, cada estría, cada impúdica tara.

Las mujeres desnudas nos sentimos tan solas
todos saben qué piensan nuestras calvas cabezas
los temores que ocultan nuestras pieles desnudas
toda la ira que anida en nuestros pechos abiertos.



BONUS TRACK (x2)



EXTRASÍSTOLES

Mi corazón
se empeña en
recordarme
que aún
está ahí.

O meu corazón
teima en
lembrarme
que aínda
está 
aí.


BLANCANIEVES ENVEJECE

Nunca imaginé
las canas
en mi
pubis.


A mala vida, Ediciones La Baragaña, 2012



Begoña Paz 
(A Coruña, España, 1965)
de A mala vida, Ediciones La Baragaña, 2012
en 23 Pandoras: Poesía alternativa española, Baile del sol, España, 2009
Selección y prólogo de Vicente Muñóz Álvarez
su BLOG




20 de diciembre de 2012

Anabel Torres, El primer tulipán


Fotografía de Youichi Shidomoto
EL PRIMER TULIPÁN

Enterré mi amor bajo el invierno,
Lo cubrimos con cascajo y nieve.
Yo casi no podía mover las manos del frío.

Era lo único que podíamos hacer.
En el frío no apestaba,
era más práctico, casi no pesaba. 

Yo me pensaba
autosuficiente. 
Podía acabar de enterrarlo
yo sola
cuando viajaste a Nueva York

Creí que estaba muerto
o lo suficientemente 
desterrado,
apartado del todo de la vista
y menor, por lo menos. 

Tenía que ser, 
y era más fácil por ser navidad.

Días y semanas,
meses 
después 
llega súbitamente 
tu sonrisa…

el primer tulipán 
de tu sonrisa 
de nuevo prendiendo raíces.

Aflora 
tu sonrisa, 
el amor brota.




Anabel Torres 
(Bogotá, Colombia, 1948)
POETA/TRADUCTORA
para leer MÁS

30 de octubre de 2012

Nana Rodríguez Romero, 2 poemas 2


Fotografía de Youichi Shidomoto
1

ARS FELINA

El gato duerme y se cierra sobre sí mismo
el tiempo no existe para su sueño de veinte horas
mientras mi alma lo observa en la vigilia de las tardes.
Me detengo ante sus ojos que no parpadean
y pienso si el misterio está en esa quietud verde
en la perfecta simetría de su movimiento,
quizá deambulas por palacios del antiguo Egipto
o pisas como una bailarina las huellas del abismo...
¿Acaso sabes de la noche de los despojos
o las hogueras de la Inquisición
cuando los cuerpos eran brasas que se extinguían bajo el cielo?
¿Qué sabes de mí, cuando me rozas en silencio
y te arqueas como una sinfonía de piel bajo mis manos?

                               

                                    

Fotografía de Youichi Shidomoto
2

Tengo el linaje de las mujeres
que aman o no aman
nací un día de mayo en el que mis palabras
fueron aves de  media noche
ante una madre sin manto ni estrellas
que me enseñó los secretos del desamor.
He  sido guerrera de causas invisibles
bajo mis árboles inquisitorios de soledad
el agua del cielo no ha sido suficiente
para limpiar las cenizas del patio
que saben a confitura de ajenjo y lodazal.
Tengo el linaje de las mujeres que han bailado
sin música
con caballeros de ala adversa
y armadura de cobre en tempestad.

                                            



Nana Rodríguez Romero 
(Tunja, Colombia, 1956)
POETA/NARRADORA/DOCENTE
Premio Nacional de Poesía "Ciro Mendía" 2008
de La piel de los teclados, UPTC, 2009
para leer MÁS
su BLOG

16 de octubre de 2012

Carmen Plaza, 2 poemas 2 (+2)


Fotografía de Youichi Shidomoto

Nadie ha visto una herida de amor.
Nadie ha suturado un corazón roto de ausencias
ni ha drenado el pus
de un cruel abandono.
No se han diseñado muletas
para amores quebrados
ni ha sido intervenido
bajo severos anestésicos
un sentimiento de amor
no correspondido.
¿Dónde resucitan
los muertos por amor
cadáveres excelsos, pese a todo?

(*)




Fotografía de Brendon Burton


AMOR CIEGO 

Erró la hora. 
Se adelantó la luna
cegada por el sol  
en los dos ojos. 
Uno debía 
avizorar la senda. 
El otro, espía permanente, 
bien ciego está. 
Que así se quede. Amor en vela




BONUS TRACK


(*)

Por favor, no me mires.

No quiero
que se haga de noche
tan temprano



No hay que tirar nada en tiempos de escasez. 
Ni siquiera los disgustos. 
Se zurcen y pueden servir para otro traje. 




Carmen Plaza 
(Burgos, España)
Reside en Barcelona
ESCRITORA/LICENCIADA EN CIENCIAS ECONÓMICAS/
ESPECIALISTA EN ORGANIZACIÓN Y GESTIÓN SANITARIA
de Amor en vela, Visor, Madrid, 2009
para leer una entrevista en OJOS DE PAPEL
(*) extraídos de ACÁ

24 de septiembre de 2012

María Julia De Ruschi, XIV (+1)


Fotografía de Youichi Shidomoto
XIV

ella me dijo:

dicen las mujeres...
dije, 
      yo dije:
           ...la misma mano, la misma mano

decimos:
la misma mano que me acaricia, me golpea

y mis ojos,
los mismos ojos
que lo veían sonreírme,
lo vieron abalanzarse...

se vieron, muerte
en sus ojos: los ojos fríos de un más allá

la nieve
cubre las huellas del lobo,
esto pasó
del horror al silencio como la nieve,
pero está escrito en mis rodillas, en mi pecho:
la muerte es la muerte como el amor,
como la locura:
el lobo gira en círculos

y ahora
estos ojos míos, ¿qué hacen, qué dicen
qué ven
qué lloran
qué perdonan
qué olvidan?

¿sus disfraces, el espejo roto
la ceguera de las mariposas?


una niña amenazada por un ruiseñor,

dos niñas amenazadas por un ruiseñor...

                                                                                        tres...



Fotografía de Youichi Shidomoto
NUBE

como un niño pincha el cadáver de una mariposa
así mira el cuerpo desnudo
así examina a  la dulcísima imperfecta vida
así se extiende su pensamiento sobre el mundo




María Julia De Ruschi 
(Buenos Aires, Argentina, 1951)
POETA/TRADUCTORA
de Salir de Egipto, Editorial bajo la luna, 2007
para leer MÁS
su WEB

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...