5 de marzo de 2023

Flavia Broffoni, La expiación de la ola (+1)


OCD Lady, collage de Eugenia Loli

LA EXPIACIÓN DE LA OLA

Estuve pensando bastante sobre las narrativas alrededor de la ola de calor.

La imagen misma de una ola se figura en nuestra mente como algo pasajero,
que viene, rompe
-o se funde con otras partículas de H2O, disolviéndose antes de llegar a la orilla-,
y se va.

La ola;
una perturbación momentánea,
una entidad efímera,
algo que no va a permanecer.
La ola como sacudón que revuelve,
que explota,
pero que al final desaparece.
La ola como una forma en que el mar
hace el amor con la tierra, escuché por ahí.

¿Cómo estamos habitando esta ola de calor?

Los medios se encargan de repetir la excepción,
la imagen pregnante
rosqueada sin inocencia
de un evento anómalo.
Incluso aceptan que digamos que las olas de calor van a ser algo cada vez frecuente e intenso dada la crisis climática.
Repregunto,
sin embargo.

¿Puede nuestro cerebro comprender las secuelas permanentes de estas olas de calor?

¿Entendemos que una vez que pasan,
su estela,
la espuma,
es una tierra cada vez más degradada, desertificada, muerta?

¿Nos damos cuenta que de las olas de calor
no se vuelve sin daño,
sin más cura que en tiempo?

TODA la política pública debería tener como prioridad 1, total, absoluta,
atender (y entender) que la deshidratación de la tierra no es una ola pasajera.

1) muestra la sed acumulada de este suelo. La fuente es la NASA.
2) muestra la incidencia de los sectores productivos de Argentina en las emisiones totales de gases de efecto invernadero. Inventario oficial de 2016.
3) muestra que la agroindustria es tan inviable como el petróleo y que emite gases incluso más perjudiciales que el CO2.


Por donde empezar es clarísimo, no lo digo yo ni los ecologistas, lo dice la data:

1) Agroecología y acceso a la tierra ya.
No hay suelo que pueda regenerarse si le seguimos mandando transgénicos y venenos, ni alimentos para saciar el hambre que vengan de grandes terratenientes.

2) Ni una hectárea más deforestada.

3) Chau ganadería industrial, de cualquier animal.

4) Ningún nuevo proyecto fósil.

5) Planificación de la transición mediante democracia directa
es la única justicia climática posible.

*El INTA también dice (y mide) que el 54% del territorio nacional está en estrés hídrico.

Publicado originalmente en su INSTAGRAM


Sudamericana, 2020


FLAVIA DIXIT

¿Crees que puede gestarse un cambio con la incorporación de hábitos sustentables?

"Yo no creo en los hábitos sustentables o no sustentables. Hay que ser coherentes. Y esa coherencia te va a llevar tomar decisiones que no tienen que ver con hábitos sustentables, tienen que ver con puro sentido común. Abandonar el consumo de animales y sus derivados es un imperativo. Alejarse del supermercado todo lo que se pueda, comprar a proveedores locales y no pisar nunca más una góndola iluminada con luces blancas sabiendo todo lo que implica esa invisibilización. Por supuesto fruta y verdura agroecológica,  sin lugar a dudas. Es coherencia entre el diagnóstico de la situación y la propia práctica cotidiana, ¿no?"

Leído en SUSTENNIALS



Flavia Broffoni
(Argentina)
ACTIVISTA/POLITÓLOGA/ESPECIALISTA EN RELACIONES INTERNACIONALES,
POLÍTICA AMBIENTAL Y DESARROLLO REGENERATIVO/
COFUNDADORA DEL MOVIMIENTO EXTINCTION REBELLION EN ARGENTINA
para leer una entrevista en CARBONO NEWS
+ en INFOBAE





2 comentarios:

Tatiana Aguilera dijo...

Me quedo con aquello de tener sentido común, es algo que nuestra sociedad de consumo ha olvidado, en bienestar de sus propias inmediatas necesidades en desmedro de las futuras.

Abrazos

lunaroja dijo...

Dos aportaciones excelentes!
Gracias

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