19 de agosto de 2012

Carolyn Forché, 2 poemas 2


(*)
QUITÁNDOME LA ROPA

Me quito la blusa, me muestro ante ti.
Rasuré el vello de mis axilas.
Arrollo mis pantalones,
raspé el vello de mis piernas con un cuchillo
y me quedaron blancas.

Mi cabello tiene el color del sicomoro reciérn cortado.
Mis ojos son oscuros como frijoles cocinados en el sur.
(Minas lunares de carbón sobre colinas deshechas).

Pulida mi piel como un vaso de Ming
ostentando sus grietas de sangre, su edad.
Tengo cien nombres para la nieve,
para esto; todos ellos mudos.

Vengo hacia ti en la noche y me da lastima
malgastar mis más íntimos escalofríos
contra el muro de un hombre.

Reconoces a los extraños,
piensas que has sobrevivido la destrucción.
No puedes explicarte esta noche, mi rostro, tu recuerdo.

¿Quieres saber lo que yo sé?
Tus dos manos mienten.

en Varios Autores. Nuevas Voces de Norteamérica, Plaza&Janés Editores, 1981
Traducción de Claribel Alegría y D. J. Flakoll 

TAKING OFF MY CLOTHES

I take off my shirt, I show you.
I shaved the hair out under my arms.
I roll up my pants, I scraped off the hair
on my legs with a knife, getting white.

My hair is the color of chopped maples.
My eyes dark as beans cooked in the south.
(Coal fields in the moon on torn-up hills)

Skin polished as a Ming bowl
showing its blood cracks, its age, I have hundreds
of names for the snow, for this; all of them quiet.

In the night I come to you and ¡t seems a shame
to waste my deepest shudders
on a wall of a man.

You recognize strangers,
think you lived through destruction.
You can't explain this night, my face, your memory.
You want to know what I know?
Your own hands are lying.

(de Gathering the Tribes, 1967)




Fotografía de Teresa Queirós
SERVICIO SELECTIVO

Nos levantamos de la nieve donde estuvimos
acostados y llevados por el aire como niños,
desde el dibujo de alas perfectas y trajes de fiesta,
y nos tambaleamos con aliento a vino, hacia la ciudad
donde la gente está construyendo
sus ejércitos de nuevo, pocos años después
de las bolsas de cadáveres, de los incendios. Hay un hombre
al que he llegado a amar después de los treinta, y tenemos
nuestros rituales de café, de aeropuertos, la pena.
Después del amor, fumamos y dormimos
con unas revistas, dos copas
y el colapso negro y blanco de las horas.
¿En qué tiempo vivimos que es tan tarde
para tener chicos? ¿En qué lugar,
que sólo pensamos diversas formas de abandonarlo?
No hay lugar desde hace tiempo
para una tarjeta de servicio selectivo destruida
durante un combate, la prisión que viene luego,
una bandera desgarrada por el viento en su palo
y los muchachos enviados a casa en bolsas de basura.
Les diremos todo. Están en la edad de aprender fracciones.
Les diremos todo sobre las fracciones.
La mitad de nosotros están muertos o callados
o perdidos. Dejen que hablen por sí mismos.
Nosotros nos echamos en los prados y dejamos atrás
los cadáveres de ángeles.

(Traducción de Jorge Aulicino)

SELECTIVE SERVICE

We rise from the snow where we’ve
lain on our backs and flown like children,
from the imprint of perfect wings and cold gowns,
and we stagger together wine-breathed into town
where our people are building
their armies again, short years after
body bags, after burnings. There is a man
I’ve come to love after thirty, and we have
our rituals of coffee, of airports, regret.
After love we smoke and sleep
with magazines, two shot glasses
and the black and white collapse of hours.
In what time do we live that it is too late
to have children? In what place
that we consider the various ways to leave?
There is no list long enough
for a selective service card shriveling
 under a match, the prison that comes of it,
a flag in the wind eaten from its pole
and boys sent back in trash bags.
We’ll tell you. You were at that time learning fractions.
We’ll tell you about fractions. Half of us are dead or quiet
or lost. Let them speak for themselves.
We lie down in the fields and leave behind
the corpses of angels.

(de The Country Between Us, Harper Collins Publishers, 1981)




Carolyn Forché 
(Detroit, Michigan, EE.UU., 1950)
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6 comentarios:

silvia camerotto dijo...

es muy buena.

EG dijo...

Ojalá puedas hacerte un tiempo Sibila para traducir a Carolyn Creedon, remember? ;)

Noelia Palma dijo...

ufffffffff

y la foto!!! la foto de quién es, por dios!

vera eikon dijo...

Dos poemazos...

EG dijo...

no pude encontrar al autor de la foto Noelia!!!

EG dijo...

me faltaron las versiones originales en inglés, a veces me olvido que pueden interesar...

Se te extraña Vera los fines de semana! BESOS

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