16 de julio de 2020

Mary Szybist, 2 poemas 2


Obra de Vincent Bourilhon

IDEAS FELICES

Tuve la feliz idea de fijar una rueda de bicicleta
a un taburete de la cocina y verlo girar.
Duchamp

Tuve la feliz idea de suspender algunos globos azules en el aire
y verlos estallar.

Tuve la feliz idea de poner mi pequeño caballo de cobre en el estante para que pudiéramos mirarnos el uno al otro toda la noche.

Tuve la feliz idea de crear un vacío en mi interior.

Pensé que era algo natural.

Pensé que era algo sobrenatural.

Tuve la feliz idea de anudar una bufanda azul alrededor de mi cabeza y enrollarla.

Tuve la feliz idea de que en algún lugar nacería un niño que en nada se parecería a Helena o a Jesús, excepto en la intención de cambiarlo todo.

Tuve la feliz idea de que algún día iba a experimentar el placer y el castigo, que los conocería y los padecería,

Y que, hasta que lo hiciera,
sería casi mejor fingirlo.

Tuve la feliz idea de decir que soy feliz.

Tuve la feliz idea de que el perro que escarba un hoyo en el patio en el crepúsculo tenía la nariz profundamente amoldada a la vida.

Tuve la feliz idea de que lo que no comprendo es más real que lo que comprendo,
y entonces la felicísima idea de calzarme
los dos zapatos de terciopelo azul.

Tuve la feliz idea de pulir el cristal reflectante y decir
hola a mi propia alma azul. Hola, alma azul. Hola.
Fue mi idea más feliz.

Traducción de Carlos Alcorta



HAPPY IDEAS

I had the happy idea to fasten a bicycle wheel
to a kitchen stool and watch it turn.
—DUCHAMP 
                                                                                                                                                         
I had the happy idea to suspend some blue globes in the air
and watch them pop.

I had the happy idea to put my little copper horse on the shelf so we could stare at each
other all evening.

I had the happy idea to create a void in myself.

Then to call it natural.

Then to call it supernatural.

I had the happy idea to wrap a blue scarf around my head and spin.

I had the happy idea that somewhere a child was being born who was nothing like Helen or Jesus except in the sense of changing everything.

I had the happy idea that someday I would find both pleasure and punishment, that I would know them and feel them,
and that, until I did, it would be almost as good to pretend.

I had the happy idea to call myself happy.

I had the happy idea that the dog digging a hole in the yard in the twilight had his nose deep in mold-life.

I had the happy idea that what I do not understand is more real than what I do,
and then the happier idea to buckle myself
into two blue velvet shoes.

I had the happy idea to polish the reflecting glass and say
hello to my own blue soul. Hello, blue soul. Hello.
It was my happiest idea.





Obra de Vincent Bourilhon



ANUNCIACIÓN COMO MARIPOSA AZUL DE FENDER 
SOBRE UN LUPINO DE KINCAID

Las mariposas azules de Fender podrían desaparecer
pronto…el lupino de Kincaid, una especie amenazada de
extinción, es la única planta que les sirve de refugio…
— CNN

Pero si yo fuera esta cosa,
mi mente mil veces más pequeña que mis alas,

si mi aleteo de azul fluorescente
al fin cayera

por la suave
garganta aguamarina de las flores,

si perdiera mi hambre
por todo lo demás—

haría lo mismo que ella. Me ataría
al tacto de la flor.

¿Y qué si los bordes lechosos de mis alas
no aturdieran más
al cielo? Si pudiera

cegarme ante este instante, ante la lenta
trampa de su olor,

¿qué importaría si no fuese más
que aleteo de página
en un texto al que alguien llega

para examinarme
en el color errado?

Traducción de Francisco Larios



ANNUNCIATION AS FENDER'S BLUE BUTTERFLY WITH KINCAID'S LUPINE

Fender’s blue butterflies may soon be extinct …
 … Kincaid’s lupine, a threatened plant species in the
Pacific Northwest, is the only available host plant. …
— CNN

But if I were this thing,
my mind a thousand times smaller than my wings,

if my fluorescent blue flutter
finally stumbled

into the soft
aqua throats of the blossoms,

if I lost my hunger
for anything else —

I’d do the same. I’d fasten myself
to the touch of the flower.

So what if the milky rims of my wings
no longer stupefied

the sky? If I could
blind myself to this moment, to the slow

snare of its scent,
what would it matter if I became

just the flutter of page
in a text someone turns

to examine me
in the wrong color?




Mary Szybist
(Williamsport, Pensilvania, EE.UU., 1970) 
POETA/PROFESORA
de Incarnadine, Graywolf Press, 2013
para leer una entrevista en The Paris Review
para leer + en REVISTA LA OTRA
para leer el poema traducido al polaco en ADA LÍRICA
en WIKIPEDIA
su WEB







2 comentarios:

lunaroja dijo...

Pura luz...

Emilia Gutiérrez dijo...

Me encantó esta poeta... que belleza que hay en cada cosa que escribe. De verdad me emociona.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...