28 de septiembre de 2011

Victoria Schcolnik, 2 poemas 2


Fotografía de Peter Lindbergh



I

Los zapatos ya no sostienen al hombre
uno al lado del otro
descalzos

vendrá una mujer
se los probará
sentirá que le quedan grandes
y en esa pequeña distancia recordará que es niña
y que tenía un padre

ahora, el silencio le parece bello
escribe en su diario: sé estar
con algunas personas
el resto del tiempo pienso
me he quedado sola
y no sabré hablar cuando alguien se acerque




IX

si yo pudiera cuidarme como se cuida a un hijo
con la misma intuición con que la madre
distingue la sed del sueño, si inventara un lenguaje
que uniera mi necesidad a la satisfacción, una palabra
que me diera refugio






Victoria Schcolnik 
(Buenos Aires, Argentina, 1984)
de El refugio, Editorial Abeja Reina, Buenos Aires, 2008
extraídos de RAPSODIA URBANA
para leer MÁS

10 comentarios:

vera eikon dijo...

El segundo es mi poema...

Darío dijo...

El cuidado de sí mismo, muy foucaultiano.

Antonio dijo...

La imagen me parece impresionante. Supongo que los zapatos hablan de ti, pintados. Vengo de ver "La deuda" y no puedo decir apenas nada sobre mí mismo. Voy a dormir escuchando música turca que ahora ponen en la radio. Una palabra es eso.)

Unknown dijo...

Llevo días de carreras continuas, pero siempre encuentro un pedacito de tiempo para leerte. Esta es una cita habitual con la poesía y con tu buen gusto.
Un abrazo.
Leo

esa de afuera de mí dijo...

me he quedado sola
y no sabré hablar cuando alguien se acerque

impactante sensación.

besos

Carmela dijo...

Sobre todo el segundo. Es perfecto.
Un beso

Mundo Aquilante dijo...

excelente! amo leer o escuchar mi historia en la pluma o boca de otro.

Abrazo naranja!

Aka dijo...

ese,
"me he quedado sola
y no sabré hablar cuando alguien se acerque"

es muy real y duro. Ambos son grandes.
un abrazo

Leo Mercado dijo...

Es como querer un paraguas en la tormenta. No?

el maquinista ciego dijo...

.....ufff...aprender a cuidarse a uno mismo, encontrar una palabra que nos dé refugio......supongo que es lo que algunos nos pasamos la vida haciendo...(entre otras cosas, por supuesto, no voy a dramatizar tanto, pero no deja de ser cierto.. ;))

...y qué terrible cuando nos golpea esa 'parálisis', tanto física como mental, que llega cuando, en ciertos momentos, fruto de ciertos shocks/acontecimientos, sólo sabemos estar con ciertas personas y el resto del tiempo estamos solos, y temblamos pensando 'que no se acerque nadie, que no sabré hablar'.......hubo un tiempo en que ese fue mi estado (anti)natural, y no lo echo nada de menos ;))

Un abrazo Emma, que hablo y hablo y me olvido de abrazar!!! (Bonus track: un beso! ;))

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